Este combate, transmitido por el gigante del streaming Netflix, ha enfrentado a dos boxeadores con niveles y físicos muy diferentes, por una bolsa estimada en 184 millones de dólares.
Un año después de su polémica victoria ante Mike Tyson, leyenda del boxeo que entonces tenía 58 años, Jake Paul (1,85 m, 98 kg), exestrella de internet estadounidense convertido en promotor y boxeador profesional, se ha medido a un rival mucho más joven y peligroso como Joshua (1,98 m, 110 kg), de 36 años, campeón olímpico en 2012 y ex campeón mundial de la máxima categoría de los pesos pesados.
Paul (28 años) tenía previsto inicialmente enfrentarse al estadounidense Gervonta Davis, otro gran nombre pero de una categoría de peso mucho menor, aunque cambió de planes el mes pasado tras las nuevas acusaciones de violencia doméstica contra Davis.
Los primeros asaltos del combate han dejado un espectáculo pobre, con Paul huyendo y mostrando un equilibrio inestable, y Joshua esperando su momento a pesar de su clara superioridad.
Después de ser contado por primera vez en el quinto asalto, Paul ha acabado recibiendo un castigo severo en el sexto, se ha levantado por segunda vez tras otra cuenta, antes de caer definitivamente noqueado por un derechazo.