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Ana Peleteiro es de oro: ¡¡campeona de Europa de triple salto!!

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Ana Peleteiro celebra su medalla de oro en el Europeo
Ana Peleteiro celebra su medalla de oro en el EuropeoRFEA
Ana Peleteiro ha vuelto a demostrar que es la mejor saltadora europea de triple salto de la actualidad, conquistando la medalla de oro en la final del campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta, que se celebra en Apeldoorn. Es su octava medalla en una gran competición internacional.

La gallega, que comenzó su concurso con un salto nulo por apenas 0,9 centímetros, se puso en cabeza en el segundo, que ajustó mucho mejor, con 14,20 metros. Y eso que técnicamente tuvo alguna deficiencia, pues se hundió un poco en su segundo apoyo y llegó desequilbrada para afrontar el último al foso. En su tercer salto no mejoró, quedándose con 13,79 metros. 

Mientras, sus rivales no daban la talla entre nulos y válidos que no llegaban a los 14 metros. La eslovena Neja Filipic, por ejemplo, hizo sus cuatro primeros intentos nulos; la búlgara Gabriela Petrova, tres, y cuando por fin la pudieron medir, se quedó en unos pírricos 13,51 m. 

Un salto de oro

De este modo, Ana Peleteiro afrontó la mejora, los tres últimos saltos, en esa primera plaza privilegiada. Su oponente más cercana, con 13,99 m, era la rumana Diana Ion. Tras el cuarto intento, al que renunció la atleta española para descansar, seguía primera. Y después del quinto, tras ver que ninguna contrincante mejoraba sus marcas, ella sí lo hizo firmando su mejor registro de la temporada con 14,37 metros, que también era el mejor continental este año, y que le valdría finalmente el oro.

La medalla, desde luego, estaba garantizado, pero aún quedaba un último salto. Ahí, la finlandesa Senni Salminen, con 13,99 m, se colocó tercera. Le tocó el turno a la defensora del título, la turca Danismaz, que se quedó con 13,79 m en la quinta posición. La lituana Kilty tampoco mejoró en su mejor intento y se quedó sin podio en cuarto lugar. Y entonces llegó Diana Ion para volar a los 14,31 metros, su mejor marca personal, pero insuficiente para superar a Peleteiro, quien ya sonreía sabiéndose campeona de Europa. Difícil concentrarse en esas circunstancias. Hizo nulo, pero ya dio igual. El oro era suyo. Y bien merecido, para darle a España su primera medalla, y del más preciado metal, además, en estos Europeos.