Fue el almeriense Ignacio Hernández el elegido para salir de tacos y recorrer la primera curva. Le esperaba en la contrarrecta toda una garantía, el flamante campeón continental de los 100 ml, Ander Garaiar. Pero no hubo buena coordinación entre los dos. El vizcaíno pareció salir un poco antes de lo esperado y su compañero le entregó el testigo casi en el límite de lo permitido. O no.
La carrera siguió con Garaiar entregando el relevo con exquisita limpieza en la siguiente curva a Oriol Sánchez, que había sido bronce en los 200 metros, ya en segundo lugar de la carrera. Remontó el barcelonés y dejó al pacense Jorge Hernández que defendiera el primer puesto en la recta de meta, lo que hizo ante la presión del atleta de Gran Bretaña. Lo celebraron a lo grande, como es lógico...
Pero el jarro de agua fría llegó minutos después cuando los jueces revisaron que la entrega entre el primer y el segundo relevista se había producido una vez superada la zona delimitada para la entrega. Llegó entonces la comunicación de la descalificación y España se quedó sin su primer oro en un relevo corto.