La atleta valenciana realizó un primer salto de 6.72 metros, que no pudo mejorar luego, aunque fue suficiente para acabar en el tercer puesto. E incluso estuvo cerca de bañarse en plata, una situación que acabó evitando en el tramo final la suiza Annik Kälin gracias a un vuelo de hasta 6.83 m en el que fue su último intento.
"Estoy muy contenta porque me encontraba muy bien, aunque un poco cansada. Me veía en la lucha. A 6.90 m no sé si podía llegar, pero a 6.85 m, sí. Ha sido una pista cubierta dura. Es una medalla y no me voy a quejar. Estoy muy feliz. Es lo que dice Iván: cuando voy relajada y no pienso es cuando salto; si voy pensando en mi marca y tal, me bloqueo", explicó.
Durante la entrevista con los medios oficiales de la Real Federación Española de Atletismo, Fátima reconoció su estado de intranquilidad: "Es una marca que pueden saltar todas, así que no estaba para nada tranquila y tenía el pulso a un millón. Yo también me veía capaz de saltar más, aunque no ha podido ser. Iván ha venido hasta aquí para estar conmigo".
"No lo he soñado, la verdad. Y mira que he estado durmiendo muy bien. Las compañeras que me han tocado, igual que para el Europeo, han sido increíbles; hemos hecho piña. Ha sido como una familia. Nos hemos apoyado y animado. Es de las competiciones que más he disfrutado, al menos yo", concluyó Diame.