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El Baskonia se da un festín en la visita del Asvel Villeurbanne (111-75)

Donta Hall, tras un mate
Donta Hall, tras un mateBaskonia
El Baskonia dejará la Euroliga, al menos en su último partido en el Buesa Arena, con buen sabor de boca después de apalizar al Asvel Villeurbanne por 36 puntos de diferencia. Ya sólo le queda visitar Milán para despedir un curso continental decepcionante en el que fueron de más a menos.

Centro de estadísticas del Baskonia-Asvel Villeurbanne

Sin opciones de pasar a la siguiente fase de la Euroliga, el Baskonia al menos salió a competir ante un Asvel Villeurbanne desmotivado y que fue incapaz de frenar las ganas de los vitorianos de darle una alegría a su fiel afición. A fe que lo hicieron con una exhibición ofensiva en la que anotaron 111 puntos.

Fue Markus Howard, quién si no, el máximo anotador del choque con 25 puntos y unos buenos porcentajes (4/6 T2, 5/9 T3 y 2/3 TL). Moneke, con 14 puntos y 5 rebotes, y Forrest, con 13 y 5 asistencias, fueron los guardaespaldas del base. 

Ya desde el salto inicial se vio qué equipo quería dignificar la competición. De un 10-9 se pasó a un 15-0 que dejó la máxima diferencia del primer cuarto en 16. Y con 30-14 se llegó al segundo, donde la diferencia no hizo más que crecer y crecer y volver a crecer. Llegó a ser de 29 y con uno menos se arribó al descanso (62-34).

Más escandalosa aún fue la distancia ante los franceses, que llegaron a perder de 42 puntos (92-50) haciendo uno de los ridículos más espantosos que se recuerdan en la Euroliga. Aun así, la máxima renta alcanzó los ¡¡45!! (100-55). Desde ahí se maquilló un poco, por decir algo, el electrónico, aunque terminó siendo igual de sonrojante con el 111-75 final.