Hasta el partido decisivo en Berlín el curso del Madrid en Europa había sido perfecto. Fue campeón de la liga regular con 27 victorias y siete derrotas, cuatro triunfos más que el Panathinaikos, segundo, y el Mónaco tercero, empatados con 23-11.
Los blancos lideraron la mayoría de las estadísticas grupales de la competición: puntos, rebotes, asistencias, tapones y rating. Campazzo, Hezonja y Musa fueron los mejores jugadores de la competición en noviembre, diciembre y enero.
Llegaron los playoffs y el Madrid superó sin problemas en cuartos de final al Baskonia con un contundente 3-0. Y la Final Four la empezó superando al Olympiacos en semifinales. Pero llegó el Panathinaikos en la gran final y se llevó su séptimo título liderado por un superlativo Kostas Sloukas.
Pleno nacional
Fuera de Europa, el Real Madrid se llevó todos los títulos. Con la dirección de Facundo Campazzo, Edy Tavares bajo aros, el acierto de Musa y Hezonja y la última temporada de Rudy Fernández y de Sergio Rodríguez, dos leyendas que dejaron el baloncesto tras el curso, los blancos arrasaron en España.
Empezaron en la Supercopa ACB superando a Barcelona y Unicaja Málaga. En la Copa del Rey de Málaga recuperaron el trono dejando en el camino a UCAM Murcia, Valencia Basket y Barcelona.
Y en Liga ACB toparon en liga regular con un Unicaja Málaga extraordinario que acabó en primera posición con 28 victorias y seis derrotas. El Madrid fue segundo con idéntico bagaje pero peor basket average.
Sin embargo, en los playoff dio el do de pecho. El Unicaja cayó en semifinales a cinco partidos con el UCAM Murcia, el equipo revelación. El Madrid eliminó al Dreamland Gran Canaria en cuartos, al Barcelona en semifinales y a los murcianos en la final sin ceder ni un sólo partido. Pleno de victorias en el playoff, liga número 37 para los de Chus Mateo, Facu Campazzo MVP de la temporada y Dzanan Musa MVP de la final.