Centro de datos del Partizán-Maccabi
Tras la renuncia del mítico Zeljko Obradovic, el conjunto balcánico optó por dar las llaves al que fuera técnico del Barcelona hasta hace solo poco más de un mes. Año nuevo, vida nueva, y si no que se lo digan al de Terrassa, cuya labor será mejorar el rendimiento de un plantel que ha perdido 14 de sus 18 encuentros en Euroliga.
El estreno, que tuvo lugar este viernes, llegó directamente en el máximo torneo continental. Los serbios actuaban en casa, con el calor de una afición que suele generar un ambiente casi infernal, y aun así hincaron la rodilla ante un Maccabi Tel Aviv que explotó en ataque y se marchó hasta los 112 puntos.
En otras circunstancias, los 87 tantos que anotó Partizán podrían haber valido para ganar, pues no es una marca ni mucho menos baja. El primer reto, además de ser regulares de cara al aro rival, pasa por incrementar la intensidad defensiva y evitar parciales como los que rompieron el encuentro: 12-28 en el segundo cuarto y 16-34 en el tercero.
El próximo compromiso del plantel de Belgrado será ante el Split en la ABA Liga, compuesta por clubes de la extinta Yugoslavia. Luego, Peñarroya y sus hombres cerrarán el año con visita a uno de sus exequipos, Valencia Basket, antes de que el 9 de enero de 2026 acudan a la pista del Barça. El morbo estará servido.