Centro de estadísticas del Unicaja-G League United
No se puede comenzar peor un partido. Y no puede ser más inoportuno encajar un 0-10 en los primeros tres minutos de una final. Así arrancó el Unicaja el partido decisivo de la Intercontinental ante el combinado de jugadores de la G-League. Hubo un pequeño conato de reacción tras un tiempo muerto de Ibon Navarro, pero donde Hunt lo metía todo, Chris Duarte lo fallaba todo. Si le añadimos que los árbitros se tragaron el silbato para permitir mayor intensidad de lo habitual en Europa en la defensa de los estadounidenses, y la pésima selección de tiros de los malagueños (4/19 en tiros de campo), se explica el 11-21 del primer cuarto.
La diferencia amenazó con expandirse aún más (16-28), pero ahí comenzó la reacción del Unicaja bajo la dirección de Perry y con cinco puntos seguidos de Kalinoski. Contribuyeron también el mayor control en el rebote en su propio aro y la mejoría en defensa, que provocó varias pérdidas al rival, que acumulaba nueve por cuatro de los verdes. Al descanso ya llovía mucho menos con el 33-36 que se reflejaba en el electrónico.
Arrollador Unicaja
Del mismo modo que ocurrió tras el salto inicial, pero cambiando los roles, el Unicaja arrolló en los primeros dos minutos al G-League United con un 9-0 que le puso por delante por primera vez en el encuentro (42-36). Era una prueba de fuego para los americanos, lejos de ser un equipo. Normalmente, hacer la guerra por su cuenta no sale bien, y eso permitió a los malagueños, con Tillie anotando y Balcerowski taponando, disfrutar de un +11 (49-38, min. 26). El parcial era de 16-2. Los árbitros debieron considerar que era demasiada ventaja y volvieron a usar el silbato para dar un 'desconcierto' de pitos. Ni por esas pudieron los de la liga de desarrollo de la NBA con el campeón vigente, que se marchó al último cuarto con la máxima renta a su favor (56-41) tras haber encajado solo cinco puntos en el tercer cuarto.
Esa distancia pudo ser hasta contraproducente para los cajistas. Heridos en su orgullo los estadounidenses, Funk y Shackelford anotaron dos triples para avisar de que aún estaban en el partido. Pero más allá de un 5-10 de salida, los de Ibon Navarro volvieron a apretar en defensa y a correr para abrir el hueco definitivo y sellar su segunda Copa Intercontinental, la segunda consecutiva y el 11º título en la historia del Unicaja.
Los MVP de la final de la Intercontinental
Shackelford, con 17 puntos (5/12 T3) y Hunt, con 14, fueron los máximos anotadores del combinado de la G-League. En el Unicaja, fue Tillie quien más anotó con 14 puntos, bien secundado por Kalinoski en momentos clave, que acabó con 12. El MVP, sin embargo, se lo llevó Perry con 11 puntos y cinco rebotes, además de los intangibles que los números no recogen.