Más

Campazzo destroza al Unicaja para poner al Madrid con pie y medio en la final (90-75)

El Real Madrid celebra un canastón de Llull en el segundo partido ante el Unicaja
El Real Madrid celebra un canastón de Llull en el segundo partido ante el Unicajaacb Photo / Borja B. Hojas
El Real Madrid, con un Campazzo estelar en los momentos en los que más lo necesitaba su equipo, ha sumado segunda victoria consecutiva ante el Unicaja y ha puesto un pie en la final de la liga acb. La eliminatoria vuela ahora a Málaga, donde el domingo los blancos podrían, caso de triunfo, certificar su pase a la definitiva batalla por el título.

Centro de estadísticas del Real Madrid-Unicaja Málaga

Tiene estas cosas el playoff. En un partido pierdes de 20 con una paupérrima imagen y dos días después demuestras que el tropiezo no fue más que un accidente del que te puedes recuperar en apenas 48 horas para dar otro nivel radicalmente opuesto. Esto es lo que hizo el Unicaja, aunque su mejoría no fue completa -falló en los triples y en las pérdidas de posesión- ni duradera, pues después de hacer lo más difícil, se hundió en la recta final del encuentro sin conseguir el objetivo de ganar uno de los partidos en Madrid para recuperar el factor cancha y poder decidir en el Martín Carpena. 

Al menos tendrán el consuelo los de Ibon Navarro de que hay mucho margen de mejora aún. Así lo enseñaron desde el salto inicial, con Perry más entonado en la dirección y con un Barreiro que pasó de descarte a titular para quedarse con todos los balones que escupía el aro blanco. Llegó incluso a disfrutar de un +6. Pero apareció entonces Llull para hacer de las suyas, repartir mandarinas por doquier y dar la vuelta al electónico al término de esos primeros 10 minutos (23-19).

Un equilibrio que amenazó con romperse cuando a los malagueños se les cerró el aro desde el perímetro (0/4) y los blancos se escaparon (36-29). Pero el dominio reboteador permitió de nuevo al Unicaja meterse otra vez en el choque. Un carrusel de pérdidas de unos y otros (seis locales, 11 visitantes) afearon el duelo, que llegó al descanso 46-41.

Vendaval blanco, apagón verde

A la vuelta al parqué, el Madrid, aprendiendo de los errores en su zona, cerró los espacios y obligó a los verdes a lanzar de lejos. Gran idea viendo estos el aro más pequeño que un liliputiense. No anotaron en los primeros cinco minutos de la reanudación y aprovecharon los de Chus Mateo para escaparse de 19 (63-44). Sin embargo, al Unicaja nunca hay que darle por muerto. Es de esos equipos a los que hay que ganar dos veces como mínimo en un mismo encuentro. Bajar de la decena fue su plan para afrontar con garantías el último cuarto.

 

No solo lo consiguieron (67-58) sino que llegaron a soplar en el cogote a los locales, colocándose a tres puntos (69-66).

Pero hasta ahí llegaron. Nadaron y, cuando veían la orilla cerca, se descentraron. Una antideportiva por aquí, un par de pérdidas por allá (acumularon 22), varias malas selecciones de tiro... y un 21-9 final con acciones espectaculares de Campazzo, como un 3+1, que destrozaron las ilusiones malagueñas. Hasta Ibon Navarro, impotente, fue expulsado con una segunda técnica en los instantes finales de un choque que finalizó 90-75.

La semifinal se tiñe totalmente de blanco madridista, que tiene tres partidos, los dos siguientes en Málaga, para sentenciar el pase a la final y de paso, tomarse la revancha por las derrotas ante el Unicaja en las finales de la Supercopa y de la Copa del Rey. 

Los MVP

Con 18 puntos (14 en la segunda parte) y 4 asistencias, más 19 de valoración, Campazzo fue el líder de un Real Madrid en el que Llull, también con 19 créditos, tiró del carro en los primeros 20 minutos. Hezonja aportó otros 18 puntos y 6 rebotes. En el Unicaja, en una nueva noche aciaga en el tiro, su más completo jugador fue Tyson Pérez con 10 puntos, 6 rebotes y 18 de valoración.