Centro de estadísticas del Leyma Coruña-Barcelona
Un segundo cuarto extraordinario de los coruñeses, en el que anotaron 34 puntos, con Barrueta, Burjanadze y Huskic como protagonistas principales, fue el momento clave para que creyeran en que era posible ganar al Barça. Los de Peñarroya, tras la enorme decepción de quedar fuera de la Final Four por un solo punto, estaban obligados a cambiar el chip para seguir presionando al Unicaja en su lucha por la cuarta plaza.
Y comenzaron bien, ganando el primer cuarto 23-27 después de haber disfrutado de siete de ventaja con una gran dirección del joven Villar. Pero llegaron esos segundos 20 minutos y la defensa culé hizo aguas después de un 22-5 en los minutos finales antes de alcanzar los vestuarios con un 57-45 global. Solo Jabari Parker parecía fino en esos momentos en los catalanes.
No podían hacerlo peor, claro está, así que se esperaba su reacción. Aunque se hizo esperar porque el Leyma aumentó su renta hasta los 16 para dejarla al final del tercer acto en 75-67.
Fue Brizuela, como es habitual en los últimos partidos, el que volvió a ejercer de microondas para ir reduciendo la ventaja hasta igualar a 81. Ese parecía el momento para el cambio definitivo en el electrónico. Pero tiró de orgullo el Coruña, se mantuvo en el choque, resistió en defensa y pudo sumar los puntos necesarios para alcanzar los últimos segundos en ventaja y mantenerse por delante para seguir soñando con la permanencia al ganar 93-92.