Más

Entrevista a Tomàs Jofresa: "Llull es el tipo de jugador que me hace vibrar, me emociona"

Tomàs Jofresa, disfrutando de un partido en Badalona
Tomàs Jofresa, disfrutando de un partido en Badalonaacb Photo / D. Grau
Tomàs Jofresa (Barcelona, 25/1/19070) fue uno de los mejores jugadores que el baloncesto español tuvo la suerte de disfrutar en la década de los 90. Formó parte de una excepcional generación de canteranos que llevó al Joventut desde Badalona a la gloria europea de la mano de un por entonces joven entrenador, un tal Zeljko Obradovic. Allí estaban su hermano, Rafa, además de Villacampa, Jordi Pardo o Juanan Morales, entre otros muchos. Y Tomàs era la mecha que encendía el fuego, el revolucionario que revitalizaba el juego, que levantaba a los espectadores de sus asientos y que incluso se atrevía a machacar el aro desde sus 185 centímetros de altura. Con él ha charlado Óliver Domínguez, country manager de Flashscore en España.

Cumple justo este sábado 55 años. ¿A qué se dedica el gran Tomàs Jofresa en 2025?

Actualmente, y desde hace muchísimos años, vivo en Ferreríes, en Menorca, y ya hace también bastantes años que diseño y ejecuto actividades, charlas y conferencias para el mundo de la empresa y también para la comunidad educativa, para centros escolares, centros penitenciarios. Desde hace ocho o nueve años también organizo el campus de baloncesto de verano para niños y niñas, así que un poquitín diversificada mi parte laboral, y la verdad es que estoy muy feliz de poder desempeñar actividades que, muchas de ellas, están muy relacionadas con experiencias vitales vividas como deportista, y también como persona.

Así, sin anestesia. ¿Quién era mejor, Rafa o usted? 

Bueno, pienso que Rafa, sin ninguna duda. Si miras tanto las estadísticas y la carrera que hemos tenido, yo creo que Rafa fue un tipo de jugador seguramente más fiable, muy sólido y quizás por mi forma de ser y mi tipología de juego, había como más, si se puede decir así, variaciones en el rendimiento porque siempre era un tipo de juego con bastante riesgo. 

Como aquel innovador tiro arqueado. ¿Era entrenado o siempre le salió bastante natural? 

Pues fue saliendo de forma gradual. No recuerdo en etapas en categorías inferiores si quizás tenía ese tipo de arco, pero sí a la llegada a los 18 años al primer equipo, con la presencia de Randy Knowles, que era el segundo entrenador y experto en tiro, trabajábamos muchos detalles del tiro y en ese deseo de estirar bien el brazo y extender bien el cuerpo, fue saliendo este arco. 

¿Qué recuerda o qué es lo que más recuerda de esa etapa como jugador? 

Recuerdo la ambición desmedida por mejorar, el deseo incansable de mejorar, de entrenar todos los días, todas las semanas, a pesar de los muchos obstáculos que pudiera haber, desde lesiones hasta no jugar todos los minutos que quieres y no tener el protagonismo dentro del equipo que desearías o querer más todavía. Pues ese deseo incansable y verlo como algo que te preocupa en cierto sentido, pero visto desde el punto de la ambición. Eso es lo que más recuerdo. Y, por supuesto, en los días de partido, hacer un trabajo, practicar un deporte que tiene una relevancia social y, por tanto, una repercusión pública, y eso es un subidón bestial. 

¿Cómo ha cambiado el baloncesto desde que jugaba? 

Hay varios aspectos que hacen que lo que hoy llamamos baloncesto ya no es el baloncesto que nosotros, los de mi generación, aprendimos. En primer lugar, ha habido una desnaturalización increíble. Sin ir más lejos, el quinteto inicial del Joventut de Badalona, todo un club referente en formación de jugadores, un club catalán, español, sale a menudo con cinco jugadores extranjeros. Por un lado, se ha desnaturalizado y, por otro lado, la forma del juego, en muchos casos, en muchos momentos de demasiados partidos, ha acabado siendo un 1x1 o un 2x2 y quizás se ha perdido un poquitín esa circulación de balón, ese alto ritmo en la circulación de balón. Y también es que ha cambiado totalmente el negocio. 

¿Cómo vivió o cómo recuerda aquella mítica Liga Europea lograda con la Penya? 

Aquella mítica Liga Europea -la actual Euroliga- no se puede recordar sin vincularla a todos los años anteriores en los que dos generaciones de jugadores, quizás la de Rafael Jofresa, Jordi Villacampa, que fue la que nos encontramos cuando Morales, Jordi Pardo, Dani Pérez y yo mismo subimos al primer equipo, trabajaron muchísmo. Y es la culminación de un grupo humano con una ambición por mejorar, con una alegría tremenda en el juego, con muchas ganas de trabajar y, por supuesto, con la llegada de Zeljko Obradovic, que quizás es el cambio más grande que tuvimos como jugadores de baloncesto. 

¿Tiene alguna espina clavada como jugador que le venga a la cabeza, por ejemplo, aquellos Juegos Olímpicos de Barcelona? 

No, tengo una espina clavada de la que siempre me gusta hablar y que me ha ayudado, he podido aplicar y he aprendido de ella, que es no haber conseguido, a pesar de todos los esfuerzos emocionales y físicos, que se hubiera alargado más todo mi periodo álgido, que fueron mis primeros años como jugador de baloncesto. Es decir, tuve algunos años donde mi rendimiento no acabó de ser el óptimo. Me hubiera gustado haber sido capaz de haberme mantenido, en vez de unos cuantos años, seis o siete, por decir algo, a aquel nivel todos los años que jugué, que fueron creo que 17 o 18, como profesional. 

¿Destacaría más Tomàs Jofresa en el baloncesto de hoy día? 

Es posible, es posible, pero tengo poco ese razonamiento porque soy persona de hablar poco de las hipótesis, de lo que hubiera podido pasar. Soy bastante realista y soy bastante de lo que hay, de lo que existe. Entonces, no tiendo a reflexionar en ese campo, pero es inevitable, primero porque me llegan muchos inputs de muchas personas que hacen este comentario, pero también porque es cierto que el baloncesto de ahora es un poco más explosivo, mientras que en aquella época el orden era absolutamente esencial. Entonces, cuando salía Tomàs Jofresa a hacer determinadas acciones, pues si tenía acierto, perfecto, pero incluso teniendo acierto, había voces críticas, porque se salía un poco de la norma. Entonces, quizás sí que en algunos aspectos del juego ahora me sentiría más cómodo.

¿Qué jugador actual es el que más le gusta y con el que más se identifica? 

Hombre, me ha gustado y me sigue gustando mucho, y me ha hecho vibrar mucho Sergi Llull, jugador menorquín del Madrid. Creo que cuando ya explosionó vi algunas peculiaridades de su juego, y no solo eso sino en determinados momentos de tensión, momentos importantes, pues me he podido ver reflejado, pero en fin, no me quiero comparar, porque Sergi Llull ha sido un jugador que sí ha sido capaz de estar muchísimos años, y todavía, ahora, al máximo nivel, pero sí, ha tenido una tipología de juego que me ha hecho vibrar, que me ha gustado, que me ha emocionado, y quizás es uno de los jugadores que me pueden recordar un poco ese tipo de juego explosivo.

¿Estás siguiendo este año la ACB? 

Sí, sí, voy siguiendo, sí, sí. 

Declaraciones de Tomàs Jofresa
Declaraciones de Tomàs Jofresaacb Photo / D. Grau / Opta by Stats Perform

¿Y cómo está viendo su Penya esta temporada? 

Veo que es un año especial, un año en el que se ha apostado por un entrenador de la casa, un año en el que hemos vuelto, de nuevo, otra vez, a prescindir de jugadores que han nacido y se han criado en la Penya. El último ha sido Pep Busquets, que ya en verano querían prescindir de él. Bueno, y a mí en la vida no solo me fijo en el qué, sino siempre me he fijado en el cómo, también. El cómo también es muy importante, ya no solo es ganar sino cómo se gana, con qué medios, de qué forma, con qué esencia. 

Siempre digo que no me gusta ser repetitivo, pero después todos nos emocionamos muchísimo cuando gana algún título o cuando es muy competitivo, por ejemplo, un equipo como el Athletic de Bilbao, porque tiene una esencia, tiene un sello de identidad, y ese sello de identidad yo diría que este año se ha perdido un poquitín. Ya sabéis cómo pienso, y a mí me sabe un poco mal. Entonces, han pasado momentos difíciles porque se han tenido que acoplar muchos jugadores, muchos nuevos, otra vez, y ahora parece que han podido tener esta racha de partidos ganados que les han clasificado para la Copa del Rey, quizás en Europa no van tan finos, pero es que vivimos en un mundo del deporte que es muy competitivo, y obviamente tiene mérito que estén donde están. 

¿Por qué cree que se ha dado esa desnaturalización de la Penya?

Bueno, en general es la política que hay en las entidades, en los clubes de baloncesto aquí en España, aunque en otros países también. La propia globalización ha traído esta desnaturalización. Antaño, los jugadores extranjeros aumentaban el nivel sustancialmente, ahora también, pero bueno, hace que las competiciones nacionales tengan muchísimos menos jugadores nacionales de la tierra y hechos aquí. 

En el caso del Joventut, esto te lo tendrían que explicar un poco las personas que están al mando y que están gestionando el club, que obviamente bastante difícil debe ser, pero yo creo que es un poco la tónica general. El porcentaje de jugadores españoles que juegan en los equipos ACB es poco menos que ridícula y es lo que hay. Y, en muchas ocasiones, como en muchas cosas a nivel social que pasan, las cosas han ido así. El club, en concreto, las ejecuta así y ya está. Lo que sí seguimos deseando siempre es que el Joventut pueda mostrar un buen juego, que pueda tener un juego brillante, con la esencia que históricamente ha caracterizado a este club y que gane cuantos más y mejores partidos posible. Y bueno, si ahora podemos arañar una Copa del Rey, pues estaría muy bien.

Ahí en la Copa se enfrentará a otro equipo suyo, el Unicaja de Málaga, un equipazo en estos últimos años. ¿Cómo lo está viendo, cómo lo analiza? 

Creo que Unicaja debe ser uno de los equipos a nivel, te diría, europeo, más sólidos, que más partidos consecutivos es capaz de jugar muy bien y a un nivel increíble. Yo creo que están haciendo un trabajo muy potente y han conseguido aglutinar a una serie de jugadores que han conseguido formar un muy buen equipo. Y ahora mismo, claramente, yo creo que junto al Madrid son los dos clubes favoritos a obtener los máximos títulos aquí en España. 

Incluyendo probablemente esta próxima Copa del Rey, ¿no? ¿Son sus dos principales favoritos?

Sí, también diría el Valencia. También es un equipo que está, además, muy bien entrenado. Todos conocemos a Pedro Martínez y los equipos dirigidos por él, pues ya actualmente son equipos solidísimos y que juegan un baloncesto brutal. Estos tres equipos son quizás los favoritos.

¿Qué razones encuentras para que equipos como el Madrid o el Barcelona hayan tenido tantos problemas para ganar partidos este año? 

Bueno, no lo sé. Seguramente es un conjunto de factores, pero en el caso del Madrid creo que son factores un poco diferentes. Ha habido muchas lesiones de jugadores importantes. En los últimos tres años ha habido jugadores que se han retirado. Jugadores que se han lesionado, como ahora, ¿no? Creo que tienen a tres, ¿no? Gente como Deck e Ibaka han caído últimamente. Y bueno, han ido padeciendo todo eso. 

En el caso del Barça, desde fuera ha existido la impresión de que ha faltado estabilidad, y la solidez que se supone que tienen que tener estos clubes para que todo funcione. No solo es una cuestión de fichar buenos jugadores, sino que además hay que fichar buenas personas, ambiciosos, bien gestionados por un entrenador con capacidad para gestionar, pero luego toda la cúpula de arriba tiene que transmitir una cierta solidez, una determinada unidad. Y creo que esto, es lo que me da la sensación desde fuera, no ha existido.