El que fuera pívot, entre otros, del Real Madrid, pudo jugar con pasaporte cotonú, con los mismos derechos que un comunitario, en la temporada 14/15, cuando vestía la camiseta blanca, ganando aquel año la liga ACB y la Copa del Rey.
Sin embargo, una revisión de su número de documentación probó que era el mismo utilizado por otro estadounidense que también había logrado con anterioridad la nacionalidad guineana ecuatorial, Andy Panko.
Desde entonces, se abrió una investigación por la que el mismo Slaughter llegó a declarar un par de años después asegurando que él pagó para obtener el pasaporte y nada más, al igual que Panko, quien también declaró lo mismo, si bien una vez que se destapó el asunto volvieron a emplear sus documentos originales de Estados Unidos.
Después de esa declaración, al exmadridista se le perdió la pista y nunca más se le ha podido notificar nada por encontrarse en paradero desconocido para las autoridades españolas. Y aunque tampoco se puede hacer más ahora por estar fuera del alcance de la ley en España, al menos se sabe cuál es su domicilio y que hace vida normal en Houston.