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Trey Thompkins supera sus registros y se convierte en el MVP de la jornada

Trey Thompkins
Trey Thompkins ACB
El estadounidense ha conseguido proclamarse, por primera vez en su carrera, mejor jugador de la novena jornada en la ACB. Lo ha hecho liderando la victoria en la prórroga de su equipo, el Leyma Coruña, en el duelo de recién ascendidos ante el Hiopos Lleida, por 101-106.

Trey Thompkins (34) ha conseguido esta distinción en su partido número 150 en la competición y tras ocho años en ACB.

El norteamericano arrancó el choque de manera discreta, sin anotar en el primer cuarto, con 2 de valoración en los 2 minutos que jugó. Eso sí, todo cambió a partir del segundo acto, en el que en menos de seis minutos logró 13 puntos (tres triples), con 13 de valoración.

En el tercero, otros cinco puntos sin fallo, con 6 de valoración en cinco minutos y medio en pista, reservando otra exhibición para el cuarto periodo, en el que se echó a su equipo a la espalda. No descansó un solo segundo, anotando 12 puntos y acumulando otros 11 créditos de valoración, con un triple clave que pudo ser el de la victoria, aunque al menos sirvió para asegurar la prórroga.

Ya en el tiempo extra, Trey sumó 2 puntos, 2 rebotes y 4 de valoración para alcanzar los 36 créditos y vestirse de Jugador de la Jornada 9, por delante de su compañero de equipo Brandon Taylor, que, con 33 de valoración, se quedó muy cerca, según destaca la ACB.

En total, en solo 27 minutos y 4 segundos, Trey Thompkins sumó 32 puntos con porcentajes de escándalo, (5/5 en tiros libres, 6/7 en lanzamientos de dos y 5/6 en triples), 4 rebotes, 3 faltas recibidas, 1 asistencias y 36 de valoración.

Supera el tope alcanzado con el Madrid

Thompkins consiguió con el Real Madrid su anterior récord de anotación (27) y de valoración (30) casualmente el día en el que cumplía 100 partidos en ACB. Ahora, ha elevado estos guarismos a 32 puntos y 36 créditos, pero además consiguiendo el distintivo de MVP de la jornada.

Además, la victoria ha servido para sacar al Leyma Coruña de los puestos de descenso, derrotando a un rival directo por la permanencia.