Recibido por una treintena de jóvenes de la asociación parisina All Parisian Games, ataviados con camisetas con el número 1 del francés sobre los hombros, Victor Wembanyama se hizo autógrafos y selfies junto a otro de sus aclamados compañeros, Chris Paul.
"Ya le habíamos visto cuando jugaba en el Levallois (para la temporada 2022-2023), pero ver en lo que se ha convertido, es un placer", dice Kaela, una joven jugadora de baloncesto parisina de 18 años. " Es un orgullo", añade Karl, de 19 años, sosteniendo un balón autografiado. Es "un ejemplo", añade Kaela.
A Philippe Da Silva, entrenador del Nanterre 92, no le sorprenden sus progresos, sentado en la grada para presenciar el "hermoso abrir y cerrar de ojos" que representa el regreso de 'Wemby' a su ciudad natal para entrenarse, "donde creció, donde trabajó mucho" y donde debutó como profesional a los 15 años.
"A mucha gente le sorprende (su progresión), pero a mí, y a otros que hemos tenido la suerte de estar cerca de él, de ver todo el trabajo que hace a diario, no nos sorprende en lo que se está convirtiendo". Verle aquí es también recordar a "un joven de 16 años" que "siempre quiso hacer más".
"A veces le decíamos: 'Está bien, ya has entrenado bastante', y él respondía: 'No, entrenador, tengo que meter esa última canasta'", prosigue Philippe Da Silva.
"Una forma de devolver al público
Al llegar unos minutos más tarde a la rueda de prensa, el jugador principal sonríe. "Es un poco surrealista ver a todos mis compañeros en esta sala, donde he pasado tanto tiempo", describe Victor Wembanyama.
Los Spurs tienen tres días por delante antes de un primer partido contra los Indiana Pacers el jueves (luego el sábado) en un recinto de Bercy abarrotado para la esperada llegada de la NBA a París.
El jugador, nombrado mejor novato de la liga la temporada pasada, ve su regreso como "una forma de devolver algo al público francés, de agradar a gente que nunca tendrá la oportunidad de venir a Estados Unidos".
Cuando París, donde 'Wemby ' ya regresó para ganar una medalla de plata en los Juegos, viva al ritmo de la NBA durante unos días, el niño prodigio también se verá inmerso en una semana loca. Y aunque se espera su presencia en varios acontecimientos importantes, como el partido PSG-Manchester City del miércoles en el Parque de los Príncipes, también aprovechará para "recargar las pilas y ver un poco a mi familia y a mis amigos".
No obstante, "no perdemos de vista nuestro objetivo principal", advierte Wemby, cuyas primeras horas en Francia ya han sido "increíbles".
"No tengo nada planeado para los días de partido, ésa es mi prioridad, no veré a nadie los días de partido como de costumbre". El jueves (20:00), muchos estarán allí para verle.