2016: Golden State Warriors 89-93 Cleveland Cavaliers
¿El más inolvidable? El drama vino de que los Cavs parecían impotentes ante la increíble máquina que eran los Warriors, el mejor equipo de la historia de la temporada regular (73-9). La primera mitad de las finales estuvo dominada por los Warriors, que ganaron el cuarto partido en Cleveland para tomar una ventaja de 3-1. Pero la suspensión de Draymond Green iba a barajar de nuevo la baraja para el quinto partido.
Fue entonces cuando LeBron James y Kyrie Irving cuajaron actuaciones pésimas, anotando 41 puntos cada uno (por primera vez en la historia de las Finales) para evitar que Golden State sentenciara ante su público. Con la famosa anécdota de Tyronn Lue pidiendo a todo el equipo que escondieran dólares en el techo del vestuario antes del partido para recuperarlos en el séptimo partido. El impulso cambió poco a poco, y los Cavs se llevaron el sexto partido en casa y ofrecieron a los aficionados de la NBA un último momento definitivo.
Fue un fantástico séptimo partido, marcado por una increíble actuación de Draymond Green, pero no suficiente para compensar el chapucero partido de Steph Curry. Los Cavs, poseídos, habitados, iban a hacer lo que ningún otro equipo había conseguido en las finales de la NBA: remontar un 3-1 en contra. Los Warriors, que habían hecho lo mismo en la final de conferencia (contra... los Thunder), se quedaban sin nada que demostrar. Bloqueados por James...
2013: Miami Heat 95-88 San Antonio Spurs
El clímax de las finales de 2013 se alcanzó en el sexto partido. Fue uno de los momentos más inolvidables de la NBA, con Ray Allen encestando el tiro del empate a pocos segundos del final, cuando el título parecía haber pasado a manos de los Spurs. Un tiro mítico que permitió a los Heat sobrevivir, ganar en la prórroga y forzar el séptimo partido.
Un héroe inesperado, Shane Battier, que acertó 6 de 8 triples para inclinar la balanza. Un enorme partido de LeBron James, con 37 puntos, y Miami tuvo por fin la última palabra contra los Spurs, que lamentarán durante mucho tiempo el escenario del sexto partido y que se quedaron sin fuerzas al final del encuentro. No es el mejor escenario, pero el back-to-back de los Heatles fue un momento decisivo de la década de 2010. Sin embargo, San Antonio tendría su revancha la temporada siguiente...
2010: Los Angeles Lakers 83-79 Boston Celtics
Kobe Bryant tardó en devolver a los Lakers a lo más alto tras la marcha de Shaquille O'Neal en 2004, y acabó ganando el título en 2009. En 2008, los Celtics pusieron fin a una espera de 22 años para lograr un título de la NBA con Paul Pierce. Este duelo en las finales de 2010 tenía todo lo que la NBA quería: los dos últimos campeones, las dos franquicias más laureadas y, sobre todo, las más legendarias de la historia.
Pero nada salió según lo previsto, y el consenso general fue que el nivel de juego en las Finales de la NBA de 2010 fue claramente decepcionante. A pesar de la constelación de estrellas que había sobre el parqué, lo que estaba en juego pesaba más que el juego. No obstante, el honor se salvó cuando los dos equipos llevaron al público a su momento favorito: el séptimo partido.
Una lucha encarnizada de principio a fin, dos equipos febriles pero un gran partido colectivo de los Lakers, con Saša Vujačić como héroe inesperado al que no le tembló el pulso desde la línea de saque de banda a falta de 11 segundos. La llegada de Pau Gasol había transformado a los de púrpura y oro, que firmaron un lógico back-to-back en cierto sentido. Fue el último título para Kobe Bryant, y el último choque de la final del clásico de los 80. Eso es lo que recordaremos...
2005: San Antonio Spurs 81-74 Detroit Pistons
Quince años después de su legendario back-to-back, los Pistons estuvieron a punto de repetir la hazaña en 2005. El año anterior, Detroit había acabado con los Lakers de Shaq y Kobe ganando la final en 5 sets, haciendo estallar el ego de los Lakers y precipitando la marcha de'Diesel'. Este gran equipo de la década de 2000 (¡seis finales de conferencia seguidas!) se quedó fuera por un solo partido.
Una vez más, se trataba de un enfrentamiento entre los dos últimos campeones. Pero los Spurs ya estaban por encima colectivamente, con Tim Duncan ya dos veces MVP y demasiado fuerte en la pintura. La contribución de Manu Ginóbili, a menudo citado como el auténtico MVP de estas finales, pero sobre todo una voluntad de hierro para concluir un partido asfixiante. 20 años después, fue la última aparición de los Pistons en las Finales. En el corazón de una serie de tres títulos en cinco años, los Spurs se convirtieron en leyenda con este triunfo.
1994: Houston Rockets 90-84 New York Knicks
Otra época. Durante varios años, los Knicks habían estado dominados por un tal Michael Jordan. Pero entonces'His Airness' se retiró por primera vez, y Patrick Ewing estaba decidido a aprovechar al máximo la oportunidad. Después de exorcizar sus demonios del Este con victorias en el séptimo partido contra los Bulls y luego contra los Pacers de Reggie Miller (su otra gran rivalidad), los Knicks estuvieron a punto de llevarse las Finales en seis partidos. Hakeem Olajuwon realizó una de las jugadas más icónicas de la historia de las Finales de la NBA con una contra sobre John Starks al final del sexto partido.
El gran hombre de una temporada en la que fue nombrado MVP, MVP de las Finales y Jugador Defensivo del Año, el legendario pívot ganó su duelo con Ewing al final de un séptimo partido que fue todo lo defensivo que podía ser, marcado por el fracaso de Starks (2/16) en el tiro, y el colapso de los Knicks, que nunca se recuperarían de su "casi" victoria en el sexto partido.
Fue la coronación deOlajuwon y Rudy Tomjanovich, que volverían a hacerlo al año siguiente en el que fue el primer título de la historia de la franquicia. ¿A quién le tocará este año entre los Thunder y los Pacers? ¡La respuesta el domingo por la noche!