El jueves por la noche, los San Antonio Spurs se impusieron a los Indiana Pacers, y esperábamos un encuentro más competitivo en este segundo duelo NBA en territorio francés y con Victor Wembanyama de nuevo como centro de atracción.
Vapuleados en el primer partido, los Pacers atacaron con mejores intenciones. Andrew Nembhard, en particular, atacó el aro a fondo, lo que permitió a Indiana tomar la delantera. Por supuesto, los Spurs respondieron con Wemby, que estaba entrando tranquilamente en su juego.
Sin embargo, fue Harrison Barnes quien más habló para San Antonio. ¡El exWarrior anotó nada menos que 11 puntos en el primer cuarto! Sin embargo, no fue suficiente para frenar a los Pacers, que se pusieron por delante tras 12 minutos. Parecía que iba a ser un partido tenso, salvo que, defensivamente, los Spurs estaban pasando apuros.
Fueron necesarios cinco puntos consecutivos de Wembanyama para que volvieran a la pista. El pívot francés se mostró mucho más emprendedor en el segundo cuarto, pero al otro lado, los Pacers lanzaban una lluvia de triples, y justo cuando el marcador estaba igualado, recuperaron un buen margen, mientras que los Spurs chapucearon completamente su final de la primera parte y se encontraron con un 50-65 en contra al descanso.
Como resultado, los texanos empezaron a correr contra el reloj en la segunda parte, atacando la zona y provocando numerosas faltas en rápida sucesión. Stephon Castle salió a relucir, enfilando canastas cerca del aro y manteniendo la ventaja en torno a la decena. Pero el juego carecía claramente de fluidez, y fue Chris Paul quien consiguió templar el tempo y ganar en consistencia para mordisquear la desventaja. Y fue una canasta de Wemby la que puso por delante a San Antonio.
Como en la noche del jueves, los Pacers no salieron bien del vestuario tras el descanso, pero esta vez remontaron al final del tercer cuarto, gracias a Tyrese Haliburton. El base estrella encadenó una serie de triples de escándalo, ¡y llegó a anotar 16 puntos seguidos!
Fue suficiente para recuperar la ventaja y volver a meter a los Spurs en el partido. El inicio del último cuarto parecía crítico, pero Indiana se aferró a la victoria y se esforzó, sobre todo defensivamente. Cuando la ventaja alcanzó los 20 puntos, ya no había dudas sobre el resultado. Los Spurs habían desaprovechado su oportunidad en el tercer cuarto, y sólo podían ver el daño que eso les ocasionó.
Al final, iba a ser otra paliza, pero esta vez al revés. Lógica victoria por 98-136 para los Pacers, que contaron con un gran Tyrese Haliburton para resetear el marcador. Una victoria redonda, y todos contentos, sobre todo los aficionados, dado que la NBA no volverá a Francia el año que viene. Una lástima, dado el enorme éxito popular de estos dos partidos. El efecto Wembanyama es imprescindible, pero el prodigio francés ha estado un poco fuera de juego esta noche.