Un acrobático remate del joven extremo de 18 años, tras un tiro de Raphinha desviado por Lawrence Vigouroux, abrió el marcador en el minuto 38 para los pentacampeones mundiales frente a 57.000 espectadores en el Maracaná, en Río de Janeiro.
"Un sueño de niño cumplido", celebró Estêvão en declaraciones a la televisora deportiva brasileña Sportv.
Sentenciaron Lucas Paquetá en el 72', apenas segundos después de haber entrado en el campo, y Guimarães en el 76'.
Con el triunfo, la Canarinha subió al segundo puesto de la tabla, con 28 puntos, a 10 del líder (Argentina). El martes cerrará la clasificatoria contra Bolivia en los 4.150 metros sobre el nivel del mar de El Alto.
Estêvão, brillante promesa
La selección brasileña, con novedades como João Pedro en el once inicial, comenzó con muchas ganas ante el colista (Chile).
Una anotación de cabeza de Casemiro en un tiro libre ejecutado por Raphinha fue anulado por fuera de juego cuando no se habían cumplido cinco minutos de juego.
Y Estêvão, con su habilidad en el uno contra uno, era la pieza más desequilibrante.
La promesa del Chelsea era el que mayor juego ofensivo generaba, bien fuese por la banda derecha, su punto de partido, o por el carril central, por donde caía cuando alternaba posiciones con Raphinha.
De generador pasó a finalizador.
Vigouroux consiguió tocar un tiro a quemarropa del delantero del Barcelona, pero sobre la línea de gol estaba el atacante del Chelsea, que mandó la bola a la red con una chilena.
El ausente Neymar, que sigue esperando la llamada de Carletto, era testigo a distancia. "¡Vamos, Brasil!", publicó en un mensaje en Instagram.
Cambios decisivos
Sí estuvieron en el Maracaná futbolistas de los cinco campeonatos mundiales que ha ganado Brasil (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002), quienes fueron homenajeados en el descanso.
Una vez reanudado el partido, todo le salió bien a C. Ancelotti. Sus variantes fueron decisivas.
Lucas Paquetá apenas calentaba los músculos tras ingresar a la cancha cuando marcó con un testarazo tras un centro de otro de los futbolistas que entraron desde el banquillo, Luiz Henrique.
No pudo ser mejor la reaparición de Paquetá con la camiseta verdeamarela después de ser absuelto en la investigación abierta en su contra en Inglaterra por apuestas.
"Es una sensación única", celebró en Sportv el jugador del West Ham, que resaltó "el sufrimiento" que pasó junto a su familia cuando era amenazado por una suspensión de por vida. "Estaba escrito", aseveró.
El centrocampista de 27 años había jugado sus últimos partidos como internacional en noviembre de 2024, en empates premundialistas con Venezuela (1-1) y Uruguay (1-1), en el ciclo de Dorival Júnior.

Y un disparo del propio L. Henrique al travesaño terminó con B. Guimarães empujando la pelota sin oposición alguna.
"Tenía que ser el Luiz Henrique que jugaba en Petrópolis con los amigos" y "disfrutar", expresó el extremo del Zenit.
Con una noche para festejar, la Canarinha gana confianza con la vista en el Mundial.