Orígenes
El ciclismo en pista comenzó su auge en los años 70 del siglo XIX, en Inglaterra, a medida que se desarrollaba el invento de la bicicleta. Rápidamente, se hizo popular y la primera competición considerada como un campeonato del mundo se disputó en Chicago en 1893. Al igual que su hermano 'ciclismo en ruta', el ciclismo en pista está en el programa de los Juegos Olímpicos desde la primera edición en 1896 en Atenas. Las primeras mujeres tuvieron que esperar, sin embargo, casi un siglo para realizar su entrada en la pista olímpica, en 1988 en Seúl.
Las pruebas
Actualmente, son seis las pruebas olímpicas tanto para hombres como mujeres: velocidad, velocidad por equipos y keirin constituyen las tres disciplinas del esprint. La persecución por equipos, ómnium y madison (o americana) son las tres disciplinas de resistencia.
Las pruebas se disputan en un velódromo, sobre un anillo oval de 250 m con un peralte en las curvas para que los corredores se mantengan siempre perpendiculares a la pista.
La velocidad individual consiste en un duelo entre dos competidores, a tres vueltas, y al mejor de tres mangas.
Por equipos, la prueba se desarrolla con tres velocistas por cada país, que se abren al final de cada vuelta dando el paso al que va a su rueda.
En el keirin, durante los primeros 1.400 metros, los seis corredores van detrás de un lanzador motorizado. Este acelera progresivamente y abandona la pista a 600/700 metros de la llegada, dejando entonces solos a los corredores para que realicen el esprint final.
La persecución por equipos enfrenta a dos equipos de cuatro corredores situados en el medio de las dos rectas del oval. El objetivo es tratar de dar alcance al otro equipo. De no darse ese caso, el ganador es el que haya recorrido 4 kilómetros en menor tiempo. El crono se para con el paso del tercer corredor por meta.
Americana (llamada Madison en inglés): equipos de dos corredores se enfrentan en una distancia de hasta 50 kilómetros. Los corredores se van dando relevos, generalmente con la mano o tocándose la espalda. La clasificación se establece en función de la distancia recorrida, por el número de vueltas recorridas por cada equipo. Varios esprints intermedios permiten atribuir puntos a los equipos. Esos puntos dirimen la clasificación entre los equipos que han finalizado en la misma vuelta.
Ómnium: La prueba, que premia la resistencia y la polivalencia, se disputa en cuatro carreras organizadas en el mismo día: el scratch (carrera en línea), tempo (una carrera a los puntos), eliminación (el último corredor de cada esprint es eliminado, hasta el duelo final) y la carrera por puntos (hasta 40 km para hombres y 25 para mujeres, con puntos atribuidos en los esprints cada diez vueltas). La clasificación final es la resultante de la suma de los puntos ganados en cada una de las cuatro modalidades del ómnium.
La competición
El formato de competición es de eliminación directa del perdedor, salvo para el ónmium y la americana. En velocidad individual, la competición comienza por una vuelta de clasificación por tiempos sobre 200 metros y a partir de cuartos de final, al mejor de tres mangas.
Fechas: del 5 al 11 de agosto.
La sede
Velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines, a unos 20 kilómetros al suroeste de París.
¿Triplete de Lavreysen?
Indiscutible rey del esprint, Harrie Lavreysen aspira al triplete en París en velocidad individual, en velocidad por equipos y en keirin, para equipararse con los británicos Chris Hoy en Pekín en 2008 y Jason Kenny en Rio en 2016. En Tokio, sólo el keirin escapó a la cosecha de oros del neerlandés, que domina hegemónicamente desde hace seis años, y muestra, con sólo 27 años, un palmarés impresionante con también trece títulos mundiales.