En condiciones dantescas, el corredor de 23 años se impuso por delante de su compañero de equipo Pierre Gautherat con una veintena de segundos de ventaja sobre sus primeros perseguidores, Valentin Madouas y Anthony Turgis, en esta carrera llena de emociones conocida por sus caminos de tierra, los 'ribinou'.
Había 29 en el menú del domingo en esta 'París-Roubaix bretona' y todos estaban empapados por la lluvia y terriblemente resbaladizos, cubriendo a los ciclistas de barro.
Las caídas e incidentes mecánicos se multiplicaron y el propio ganador no fue una excepción. En cabeza a 40 km de la llegada, Tronchon primero se equivocó de camino, antes de pinchar 10 kilómetros más adelante.
Relegado a un segundo grupo, el 'puncheur' apodado el 'Gorila' remontó y aprovechó dos caídas consecutivas de Fredrik Dversnes (Uno-X), solo en cabeza, para volver a conectar y dejar atrás al noruego.
Llegó junto a Gautherat, que no disputó el esprint a Bastien , el nuevo rey del 'Infierno del Oeste'.