El excampeón de España, debutante en La Vuelta, se coló en la primera escapada con otros cinco corredores. Llegaron a tener 2'15 minutos sobre el pelotón, pero en cuanto apretaron los equipos con intereses en la llegada masiva y la diferencia fue menguando, De la Calle se marchó en solitario. Quedaban 84 kilómetros para la meta, pero el asturiano ha realizado un esfuerzo ímprobo durante una hora para finalmente ser neutralizado a 38 del final.
Una pena para el ciclista del Burgos-Burpellet-BH, pero algo normal teniendo en cuenta las pocas oportunidades que se presentan en esta edición para los esprinters. Y en este estreno por carreteras italianas, el Lidl-Trek y el Alpecin-Deceuninck de Mads Pedersen y Jasper Philipsen, respectivamente, han apostado muy fuerte para luchar por el primer liderato al esprint.
Así que asegurado el escenario ha sido Philipsen, repitiendo lo que ya hizo este mismo año en el Tour de Francia, quien ha hecho bueno el trabajo de sus compañeros para imponerse por delante de Ethan Vernon (Israel-Premier Tech) y del venezolano Orluis Aular (Movistar Team).
Después de esta primera batalla, la segunda etapa de La Vuelta 25 traerá ya la primera llegada en alto en una jornada de 159,5 kilómetros entre Alba y la llegada a Limone Piemonte (2ª categoría), donde los favoritos a la victoria final vivirán el primer test.