"Pese a una situación económica difícil, marcada por la pandemia de la COVID-19 que llevó al aplazamiento un año de los Juegos de Tokio 2020, finalmente celebrados a puertas cerradas, la organización aumentará un 45% sus subsidios en comparación al periodo 2009-2012", según el mencionado Adams.
Los ingresos del COI, principalmente obtenidos por derechos televisivos y su programa TOP de patrocinadores internacionales, se distribuyen al 90%, dedicándose el 10% restante al funcionamiento de la organización con sede en Lausana, según sus informes anuales.
La institución olímpica financia las federaciones internacionales presentes en los Juegos de Verano e Invierno, además de los 206 comités nacionales olímpicos. También contribuye al 50% en el presupuesto de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y participa en la organización de los Juegos Olímpicos y de los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Con vista a 2032, el COI ya "ha asegurado ingresos comerciales de 12.830 millones de euros", según Mark Adams.
"Eso demuestra claramente que la marca olímpica está más fuerte que nunca y que el interés comercial del COI no hace más que crecer", afirmó este portavoz, resumiendo el informe realizado poco antes en la comisión ejecutiva por los responsables de la comisión de finanzas.
Estas cifras significan también que el próximo presidente de la institución de Lausana, que será elegido durante la 144ª sesión en Grecia del 18 al 21 de marzo de 2025, arrancará su mandato con una situación financiera próspera.
El vencedor del escrutinio entre siete candidatos (un récord en la historia olímpica) sucederá en junio de 2025 a Thomas Bach, que dirige el COI desde 2013 y no podía volver a presentarse.