En otras épocas, como por ejemplo en la etapa de Luis Enrique o en los primeros meses de Luis de la Fuente al frente de España, el jugar sin un delantero centro fue sinónimo de preocupación. La irregularidad de Morata (aunque trabajador) preocupaba y bastante. Ahora, por fortuna, España ya no depende de una sola figura para encontrar soluciones en la zona ofensiva. Los goles llegan por sí solos y la Roja está cada vez más cerca del Mundial 2026.
Ante Bulgaria, la creacción de acciones de peligro abundaron. España destacó, dominó y consiguió tres puntos que le permiten vislumbrar los billetes para el Mundial. Mikel Merino, que marcó el gol en los cuartos de final de la Euro ante Alemania en Stuttgart, anotó un doblete y fue el MVP del encuentro.
Oyarzabal y un gol en propia puerta de Atanasov completaron las anotaciones de una España que mantiene su estado de gracia. El juego colectivo de la Roja toma como punto de partida el control del balón y, además, Luis de la Fuente le ha metido la presión alta tan característica de este tiempo.
España se enfrentará a Georgia (15 de noviembre de 2025) en condición de visitante y a Turquía (18 de noviembre de 2025) en sus próximos partidos clasificatorios rumbo al Mundial.