Así lo ha dado a conocer la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU, por sus siglas también en inglés), que explica en su comunicado oficial que "tras sopesar las pruebas presentadas en la apelación, el panel del TAS ha quedado plenamente convencido de que Katir había alterado intencionadamente varios documentos de viaje y los había presentado a la AIU con la intención de subvertir el proceso de gestión de resultados por incumplimiento de la obligación de localización".
El TAS ha rechazado los argumentos de Katir, señalando que "la culpabilidad de un atleta por manipulación no depende del éxito de la conducta en cuestión". Es decir, que aun habiendo creído la versión de que esos billetes de vuelos fueran reales, debería haber informado entonces, como es la obligación de todos los atletas, dónde se le podría localizar durante ese período de tiempo en el que no estaría en su domicilio habitual.
Los hechos y la defensa de Katir
Katir modificó tres documentos distintos, el primero en febrero de 2023 "para que pareciera que había viajado al extranjero el mismo día en que la AIU intentó realizarle una prueba en su domicilio, cuando en realidad había viajado al extranjero dos días antes, pero no había actualizado su información de paradero, incumpliendo así las normas. Algo que volvió a repetir en los siguientes 12 meses en otras dos ocasiones.
En febrero de 2024, Katir aceptó entonces haber cometido una infracción por no informar de dónde se le podía localizar y fue sancionado con dos años de suspensión. Pero poco después, admitió en una entrevista haber falsificado los documentos de viaje y la AIU solicitó aumentar a cuatro años el castigo, lo que fue aceptado por el Tribunal Disciplinario de World Athletics.
El atleta esgrimió en su defensa que su conducta no había sido más que "una simple mentira", pero no una manipulación.
El TAS, sin embargo, ha fallado en su contra y ha confirmado la sanción de cuatro años, que se cumplirá el 6 de febrero de 2028. Y podía haber sido peor porque la AIU pedía incrementar un año más su castigo, así como anular sus resultados desde el 9 de marzo de 2023, fecha en la que presentó los documentos alterados por primera vez. El Tribunal ha desestimado estas dos últimas peticiones.
