Pese a que los rojiblancos tuvieron un inicio perfecto de temporada con tres victorias en los tres primeros encuentros de liga (ante Sevilla, Rayo y Betis) toda esa efervescencia se ha diluido.
La lesión de su referente, Nico Williams, puede ser una de las razones pero no la única, que explique este bajón de rendimiento en las últimas jornadas.
Y es que el Athletic suma cinco derrotas en los seis últimos partidos. Cierto es que en Champions los dos duelos disputados han sido ante rivales de un nivel superior (Arsenal y Borussia Dortmund) pero no menos cierto es que las sensaciones no son buenas.
La primera derrota llegó en San Mamés ante el Alavés (0-1) en Liga en la cuarta jornada. Después, fue el Arsenal el que asaltó La Catedral en Champions (0-2), en un encuentro en el que los de Valverde dieron la cara, pero acabaron cayendo en los minutos finales con tantos de Martinelli y Trossard.
Un único empate
Posteriormente, regresó el campeonato doméstico y los resultados no mejoraron, ante rivales como Valencia (2-0) y Girona (1-1) ante los que por potencial de plantilla se esperaba más. Por último, llegaron las derrotas ante Villarreal (1-0) y Borussia Dortmund (4-1) que han dejado un mal sabor de boca y cierta preocupación en la plantilla.
"Tenemos que intentar que la Champions no nos haga daño. Te meten cuatro y te vas como un poco aturdido. Nos tenemos que rehacer, LaLiga llega en nada y el partido del sábado para nosotros es importantísimo", señalaba Ernesto Valverde al término del encuentro en Alemania.
Y añadía: "Somos un equipo que más o menos en todos los partidos tenemos nuestras opciones, hemos tenido un gran rival y no nos ha perdonado. Hemos estado espesos en la primera parte, la Champions es una gran competición y los resultados que tenemos no nos gustan, pero no queremos que nos generen dudas".
El Athletic recibe al Mallorca en casa, visita al Elche después del parón y se medirá en San Mamés al Qarabag en la Champions, en una serie de partidos que en Bilbao esperan que suponga un punto de inflexión.