Centro de datos del Atlético de Madrid-Real Madrid
Imaginen unos leones hambrientos recién liberados de sus jaulas, vístanlos con rayas rojiblancas y pónganlos a campo abierto. Verán entonces a Griezmann, Julián Álvarez, De Paul y Gallagher comerse vivos a Asencio, Mendy, Valverde y Courtois en solo 27 segundos. Con la adrenalina disparada, las pulsaciones a 200, las mandíbulas afiladas y sin pensar en un mañana, el Atlético no tardó ni medio minuto en neutralizar la ventaja que el Madrid llevaba del Bernabéu. Rugió el Metropolitano de alegría y de ferocidad cuando Gallagher, novedad en el equipo, remató en el primer palo para marcar el 1-0. El gol más rápido de la presente edición de la Champions... y de la historia del Atleti en el torneo.
El Madrid, herido, intentó reponerse teniendo la pelota. Pero la conmoción le dejó tambaleando durante toda la primera mitad. Mbappé y Vinícius, como en la ida, no aparecían. Pero tampoco Bellingham o Modric para activarlos. Y en defensa, especialmente por el costado de Mendy, sufría muchísimo. Le salvó Courtois. El belga, blanco de la ira de su exafición, realizó dos intervenciones brillantes que impidieron a Julián Álvarez doblar la ventaja. La sensación, que los del Cholo, con poco, hacían mucho daño. Y que los de Ancelotti se fueron vivos al descanso.

Vinícius, pena máxima
Pero lejos de aprender, volvió a golpear primero el cuadro local. La Araña lo intentó de nuevo y otra vez le negó el tanto el arquero. A pesar de que la eliminatoria estaba igualada, la sensación era que el Atlético iba por delante. Los blancos intentaban congelar los ánimos, tirando de experiencia y paciencia, mas sin encontrar huecos en la nutrida defensa en bloque bajo de su vecino, que a la contra generaba mucho peligro. La impotencia del campeón era tal que Vini Jr apareció... para recibir una amarilla por una falta a Giuliano, que lo tenía desesperado. Luego se la devolvería el argentino en el primer rifirrafe serio del encuentro.
Retiró Ancelotti a Modric y a Tchouaméni. Y poco después llegó la jugada que lo pudo cambiar todo. Un penalti de Lenglet a Mbappé, quien por fin pudo correr. Lo lanzó Vinícius... a las nubes.
Aún quedaban 20 minutos por delante. El palo fue de los gordos. No tanto como lo de Gallagher, pero casi. Y Giuliano, como buen hijo, quiso hurgar en la herida de su máximo rival con otro disparo que repelió Courtois. El desgaste ya se comenzaba a notar y los espacios empezaron a aparecer. Ahí el Madrid, quitado el corsé, se empezó a encontrar más cómodo, aunque fue Correa quien pudo desequilibrar la balanza y evitar la prórroga. Su tiro, tras un gran reverso, lo mandó fuera por muy poco. Así que se llegó al tiempo extra.
La prórroga
De nuevo Correa, con piernas frescas y un control en carrera exquisito, amenazó a la zaga enemiga. Ese fue el inicio de la prórroga. Otra vez el Atleti más entonado. Pero en ese tipo de juego, con esa tensión, en la Champions, el Madrid volvió a ser Real con un Fede Valverde con siete pulmones. Y a vivir más cerca de Oblak, a asediarlo. No querían los merengues llegar a los penaltis porque veían sufrir físicamente a sus oponentes. Pero se llegó... y ahí la suerte o la calidad en los disparos hicieron que la historia volviera a sonreírles y a castigar a los anfitriones.
Julián Álvarez se resbaló y marcó su penalti, pero su tiro le había rebotado en el pie izquierdo y fue anulado. Después Oblak igualaría parando el de Lucas Vázquez, pero Llorente mandó el suyo al larguero y Rüdiger no falló para anotar el quinto y definitivo y dejar vivito y coleando al rey de Europa.
Al Atlético aún le quedan la Copa y LaLiga, mientras que el Real Madrid, que también tiene esas dos competiciones, se enfrentará al Arsenal en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Jugador Flashscore del partido: Fede Valverde (Real Madrid)