Esto ocurre después de que un instituto en Dundee, a 200 millas de distancia, pudiera comprar entradas para el partido de Champions League en casa contra el Barcelona el jueves por la noche, un encuentro de alta demanda.
Más de 110.000 aficionados del Newcastle se encontraron en una cola virtual a principios de este mes para el partido, que se disputará en el estadio St James’ Park, con capacidad para 52.300 personas. Un portavoz del instituto explicó que compraron las entradas de buena fe, tras ser "contactados" por un proveedor, pero el club ya ha cancelado esas entradas.
El club publicó un breve comunicado sobre el asunto, informando que los asientos adquiridos por terceros han sido puestos nuevamente a la venta.
"Al ser informados de este problema, el club actuó de inmediato," decía el comunicado. "El club no ha recibido ningún pago superior al precio original de estos abonos de temporada y ha devuelto inmediatamente los asientos para que los aficionados que participan en el sorteo oficial de próximos partidos puedan adquirirlos. En un momento en el que hacemos todo lo posible para proteger el acceso legítimo de los seguidores del Newcastle United, queremos ser totalmente transparentes y pedir disculpas por este error".
Lisa Mole, presidenta de NUST, habló sobre el tema y recalcó que los aficionados están cansados de que los seguidores más apasionados se queden fuera de los partidos mientras las páginas de terceros siguen acaparando entradas.
"Nos alegra que el club haya tomado medidas, que se haya responsabilizado a las personas implicadas y que se hayan retirado los abonos de temporada", comentó añadiendo que "pero, al mismo tiempo, es muy decepcionante que estemos en una situación en la que esto haya tenido que ocurrir. Estas cosas no deberían estar pasando. Son 103 asientos en cada partido en casa que han ido a personas que consideramos ajenas a la afición".