La Superliga Europea (ESL) original, respaldada por 12 de los clubes más importantes del continente, se lanzó de forma controvertida en 2021, pero su apoyo se vino abajo tras la reacción de los aficionados.
A diferencia de los planes originales, que garantizaban a los 12 clubes una plaza en la ESL, la empresa de desarrollo deportivo A22 afirmó que el nuevo formato de 96 clubes repartidos en cuatro ligas estaría basado en los méritos y sería más competitivo que las actuales competiciones de clubes de la UEFA.
También prometió retransmisiones gratuitas para los aficionados a través de su propia plataforma, respaldada por publicidad, y la vuelta al formato de partidos en casa y fuera, eliminado en la renovada fase de grupos de la Liga de Campeones.
"Las Ligas Europeas toman nota del anuncio de esta semana de A22 y rechazan cualquier sugerencia de que se haya consultado a nuestra organización", puede leerse en el comunicado.
Las Ligas Europeas están compuestas por 39 ligas y asociaciones profesionales de 33 países que agrupan a más de 1.130 clubes.
La organización afirma que sigue comprometida con la estructura actual, en la que los clubes se clasifican para las competiciones de clubes de la UEFA en función de sus resultados anuales en la competición nacional.
"El modelo de competición de la A22, que no se solicita y carece de fundamento, aumentaría el número de partidos internacionales en un calendario ya congestionado", agregan.
"Los aficionados y las partes interesadas de todo el fútbol han dejado claro en todo momento que se rechazará cualquier intento de las competiciones internacionales de clubes existentes o nuevas de ampliar sus calendarios a expensas de las competiciones nacionales", apuntan en el texto.
"Las Ligas Europeas y FIFPro Europa han pedido a la Comisión Europea que garantice que no se pueda tomar ninguna decisión sobre el Calendario Internacional de Partidos sin el acuerdo formal de las ligas nacionales y los sindicatos de jugadores", indican.
Estas expresan también que seguirán trabajando con las partes interesadas pertinentes para "mantener un equilibrio complementario y sostenible entre el fútbol nacional y el internacional".