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Mbappé espera demostrar su mejor versión ante la sólida defensa del Arsenal

Mbappé en el partido de ida.
Mbappé en el partido de ida.ADRIAN DENNIS/AFP
Vencido por 3-0 en el partido de ida en Londres, el Real Madrid de Kylian Mbappé, vigente campeón de Europa, intentará utilizar su magia de la noche europea para tumbar al Arsenal en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Hará falta una proeza, otra noche mágica, para que el rey de Europa siga vivo en "su" competición. Porque la escalera, con unArsenal bien plantado que dominó el partido de ida, parece bastante alta, incluso para los gigantes españoles, especialistas en remontadas épicas en la escena europea.

Por ello, el club madrileño trató de caldear los ánimos publicando en las redes sociales imágenes de las últimas "remontadas " antes de este partido de vuelta, contra el Wolfsburgo en 2016 (2-0, 3-0) o París (1-0, 3-1), Chelsea (1-3, 3-2) y Manchester City (4-3, 3-2) en 2022.

"Así remonta el Madrid"

"Así, así remonta el Madrid" titulaba el diario MARCA, recordando gestas similares ante el Derby County en 1975, el Celtic en 1980 yel Inter en 1986.

"Si hay un equipo capaz de hacerlo, ése es el Real", machacaron uno a uno los madridistas el martes. "Sí, claro que podemos hacerlo", dijo Kylian Mbappé.

"Si nos fijamos en el partido de esta noche, podríamos decir que prácticamente no hay posibilidades. Pero en el fútbol suceden cosas imprevisibles. Nadie esperaba que Rice marcara dos goles de falta, pero lo ha hecho", prosiguió el técnico merengue , Carlo Ancelotti.

"Tenemos que creer en nosotros mismos y tener fe en nosotros, porque a veces, a menudo, pasan cosas así en el Bernabéu", añadió.

Se espera que Mbappé salve el día

Cosas como esas", como la clasificación para la final del año pasado camino de la 15ᵉ corona, al tumbar al Bayern de Múnich en el gong de la vuelta de semifinales con dos goles en tres minutos del español Joselu (88ᵉ, 90ᵉ+1).

Para el miércoles, los merengues depositan sus esperanzas en Kylian Mbappé, su fichaje estrella del pasado verano, que viene de vivir este tipo de veladas por el lado bueno, después de soportarlas con el PSG en 2022.

El delantero francés, todavía a la caza de su primera Liga de Campeones y del Balón de Oro, había demostrado contra el Manchester City en febrero que era capaz de derribar a un gigante casi en solitario, con un sonoro triplete (3-1).

"Llevo soñando con momentos así desde que era niño. Jugar en este club y sentir lo que se siente en una gran noche en el Bernabéu. Mucha gente me lo ha contado, pero ahora lo he visto con mis propios ojos, y espero que tengamos muchos más", afirmó entusiasmado.

Tras ser expulsado por una violenta falta ante el Alavés el pasado fin de semana, el máximo goleador merengue (33 goles en 49 partidos) sabe que vuelve a ser esperado con impaciencia por su afición, eufórica a su llegada, creyendo que era la joya capaz de dar al Real una 16ᵉ Liga de Campeones.

Con una desventaja de tres goles que remontar, el capitán dela selección francesa se enfrenta por tanto a un reto mayúsculo para mantener vivo a su equipo, y su búsqueda de la gloria personal.