El recibimiento al Real Madrid por parte de los aficionados del Brest convirtió el Stade de Roudourou de Guingamp en un auténtico infierno. Antes del pitido inicial, los hinchas bretones encendieron un buen número de bengalas cuyo humo retrasó cinco minutos el comienzo del encuentro, en un anticipo de lo dura que sería la velada para los blancos.
Los hombres dirigidos por Eric Roy tuvieron claro el plan desde la apertura de las hostilidades: presión muy alta, casi en línea del área merengue y realizar faltas constantes en pos de frenar la salida de balón (hasta cuatro cometieron en los primeros 20 minutos). Un atolladero al que los españoles, escuchando "¡olés!" desde la tribuna por momentos, no le encontraban la salida.
Pero no existe Infierno eterno para los madridistas, que han bajado hasta allí y subido al Paraíso en innumerables ocasiones. Mucho menos teniendo sobre el terreno de juego a un hombre como Rodrygo, que les ha mostrado el camino hacia el Purgatorio en numerosas ocasiones (que se lo pregunten a Chelsea y Manchester City).
Con esa condición de guía, fue el brasileño quien debió encargarse de alumbrar a sus desorientados compañeros. Un destello de su magia a los 27 minutos de juego le condujo a dejar en la estacada a un defensa galo y, posteriormente, definir con precisión por bajo, subiendo un trabajado 0-1 al luminoso.
El ’11’, muy dado a aparecer cuando la cosa se torna fea, puso en marcha su Divina Comedia particular. Las penurias que se viven en las entrañas de la tierra ya las conocía, y siguió viviéndolas ante el Brest después de marcar. Los franceses se volcaron en busca de la igualada, aunque el de São Paulo ya había enseñado las herramientas para resistir: defenderse y aprovechar las oportunidades.
Los nueve niveles del Brest
Por suerte, a diferencia del viaje de Dante, este duelo de Champions sí que contó con un descanso a mitad de la travesía. Allí, Rodrygo debió hacer un repaso con Mbappé por los nueve anillos del Infierno. Concretamente, se centraría en el quinto (ira y pereza), con el objetivo de que el delantero de Bondy (París) se sobrepusiera a los abucheos constantes proferidos por la grada y se desperezara un poco mirando a la portería.
Recogió los conocimientos el '9' y gozó de una buena oportunidad nada más regresar al verde. Sin embargo, Ludovic Ajorque batió a Courtois con un toque sutil, en un intento de hundir al Rey de Europa en las aguas del río Estigia, pero les salvó el colegiado, señalando fuera de juego en el último momento, como si de Virgilio se tratara.
Ese último susto hizo reaccionar a los chicos de Carlo Ancelotti, que cinco minutos después reemprendieron su marcha hacia el siguiente capítulo de esta peculiar Divina Comedia. Bellingham, en un alarde de oportunismo, recogió un balón suelto dentro del área y anotó el 0-2.
Ahí, con el camino un poco más llano y respirando algo de aire fresco, Rodrygo, más que cómodo en estas lides y erigido líder de la expedición, protagonizó alguna acción espectacular más, en la que sorteó a varios rivales en su búsqueda de un segundo tanto.
El Purgatorio hecho Play-offs
Mejoraba el Real Madrid con el paso de los minutos, pero los resultados en los otros partidos no acompañaban, y la remota posibilidad de ganarse un hueco entre los ocho primeros clasificados que se marcharían directamente al Paraíso de los octavos de final se escapaba.
Tampoco habían hecho merecimientos los de la capital de España a lo largo de la fase de liga de esta novedosa Champions para estar más arriba. Aun así, buscaron marcar algún gol más con el que expiar los pecados cometidos y purificar sus almas.
Como no podía ser de otro modo, la penitencia del 0-3 llegó desde las botas de Rodrygo. Finalmente, tras mucho trabajar y guiados por un talentosísimo extremo brasileño, autor de 10 goles en los últimos 11 compromisos, los blancos confirmaron su presencia en el Purgatorio de la eliminatoria intermedia. En esa instancia, no les queda otra a los vigentes campeones que curar su arrepentimiento por no haber sido lo suficientemente buenos y hacer honor a su condición de mejor equipo de la historia del Viejo Continente.
Jugador Flashscore del partido: Rodrygo.