La mujer, de apellido Yang, extorsionó con 300 millones de wones (unos 171.000 euros) a Son el año pasado tras enviarle imágenes de ultrasonido de un feto con la amenaza de hacerlo público.
Supuestamente gastó el dinero en artículos de lujo antes de que ella y su cómplice, de apellido Yong, intentaran extorsionar con otros 70 millones de wones a la figura de Los Ángeles F.C.
El atacante los denunció a la Policía, lo que condujo a su arresto e imputación.
La Corte del Distrito Central de Seúl dictó sentencia de cuatro años de cárcel por chantaje, según la televisión local.
Su cómplice, con quien habría tenido una relación sentimental, fue sentenciado a dos años de cárcel por tentativa de chantaje, indicó la agencia noticiosa Yonhap.
Ambos permanecen en custodia desde mayo.
"Considerables problemas psicológicos"
El juez Im Jeong-bin declaró el lunes que Yang tomó "acciones extremas" para mancillar la reputación de Heung-min.
"No se limitó a simples amenazas o demandas de dinero, fue más allá al tomar acciones como informar a la prensa y agencias de publicidad, además de explotar la condición de Son como figura pública", dijo el juez, citado por Yonhap.
Son "sufrió considerables problemas psicológicos como consecuencia de que el caso se volvió público", agregó el juez.
El capitán de la selección surcoreana asistió a una sesión cerrada del juicio y declaró en el mes de noviembre como testigo, según la prensa local.
No quedó claro si Yang realmente llegó a estar embarazada de un hijo del ex del Tottenham inglés.
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