"Estoy bien", asegura Said Bakari poco después de terminar la sesión matutina de entrenamiento en el complejo del Sparta Rotterdam, Nieuw Terbregge.
El comorense afronta su tercera temporada en el conjunto de Róterdam, con el que logró una gran salvación evitando el descenso de la Eredivisie tras una primera mitad de la 2024-2025 muy complicada. Ahora no disfruta de tantos minutos como antes, pero eso no le preocupa de cara a defender a Comoras en la Copa Africana de Naciones en Marruecos.
"En el fútbol puede pasar de todo. Por supuesto que quieres jugar más. Ha habido muchos partidos, tanto con el club como a nivel internacional, así que he podido jugar y mantenerme en forma. Pero estoy bien, también mentalmente. Soy una persona paciente."
Paso a paso
Bakari ha sido titular habitual en los Países Bajos desde que llegó al RKC Waalwijk procedente del Namur belga en 2017. El camino del lateral, nacido en Francia, hasta la élite ha sido largo y particular: empezó en el club amateur francés FC Bourget con 13 años y dio el salto al Paris Saint-Germain a los 16.
Sin embargo, tras una temporada en el gigante parisino, Bakari se marchó al vecino Red Star antes de pasar cinco años en el fútbol amateur francés y belga.
"No fue fácil, pero siempre tuve claro que quería jugar al fútbol", contó Bakari a Flashscore en una entrevista exclusiva.

"Fui avanzando paso a paso, y cada escalón era una recompensa que me daba ambición y motivación para seguir creciendo. Nunca pensé que pasaría de jugar en amateurs a la selección, que era mi objetivo cuando jugaba en Francia. Sabía que tenía que ir poco a poco. No fue sencillo, pero la experiencia me hizo más fuerte y mejor jugador".
Según Bakari, su paso por el Chantilly, Turnhout, Bonchamp y Namur fue positivo.
"Fue una buena experiencia. Aprendí algo en cada sitio, incluso cuando me tocó ‘bajar’, por así decirlo. El año que estuve en amateurs fue el que más aprendí, porque tenía que trabajar además de jugar al fútbol, así que también viví esa parte de la vida".
Grandes elogios para el Paris Saint-Germain
Durante su única temporada en el Paris Saint-Germain, Bakari jugó con los equipos amateurs del club, a pesar de pertenecer a la misma generación que estrellas actuales como Mike Maignan, Presnel Kimpembe, Adrian Rabiot y Ferland Mendy. ¿Cómo ve a sus compañeros de generación?
"Me alegro por ellos", afirma Bakari. "No jugué con todos, pero sí con Ferland Mendy, que ahora está en el Real Madrid. Son chicos muy trabajadores. Mendy ha pasado por momentos muy duros que poca gente conoce".

La enorme cantidad de talento en la cantera del club dejó huella en Bakari, que siguió un camino diferente al de esas estrellas.
"Esto demuestra que no hay un solo camino hacia la élite; cada uno tiene su propia trayectoria. Tuve un buen año en el PSG. Había muchos buenos jugadores. Si sales de ahí y logras ser profesional, es fantástico. Cada generación en el Paris Saint-Germain tiene al menos 10 futbolistas que podrían llegar al profesionalismo".
"He llegado desde muy lejos"
El recorrido de Bakari, desde las calles de Saint-Denis hasta la Eredivisie y los grandes escenarios del fútbol africano, a veces le ha hecho difícil poner todo en perspectiva.
"El tiempo pasa, no hay tiempo para pararse y pensar dónde estoy hoy. A veces me detengo un momento a reflexionar sobre lo que he hecho en mi vida, y me siento orgulloso. He llegado desde muy lejos", comenta.
El jugador tiene prácticamente asegurada su presencia en la convocatoria de Comoras para la próxima Copa África, donde la pequeña nación insular competirá en el Grupo A junto a Mali, Zambia y la anfitriona, Marruecos.
Con el torneo a la vuelta de la esquina, Bakari es consciente de la suerte que tiene de estar aquí.
"Me tomo un momento para ser positivo, para pensar de dónde vengo. A veces eso me hace sentir orgullo, fortaleza o gratitud, porque no todos pueden disfrutar de esto. Cuando pienso en mis antiguos equipos, como el RKC Waalwijk sub-21, quizá uno o dos chicos llegaron a ser profesionales. Y luego estoy yo. Hay que estar orgulloso de eso".

