El incidente se produjo cuando el árbitro señaló falta por una entrada del delantero Kylian Mbappé sobre el defensa Eric García, negando al Real Madrid una última oportunidad de encontrar el empate momentos después de que el barcelonista Jules Kounde marcara el gol de la victoria en el minuto 116.
La decisión de Ricardo de Burgos Bengoetxea provocó un estallido de ira entre los jugadores del Real Madrid, especialmente Rudiger, que estaba en el banquillo tras haber sido sustituido antes.
El alemán vio la roja directa por su reacción y tuvo que ser sujetado por sus compañeros y cuerpo técnico para evitar que irrumpiera en el terreno de juego y lanzara bolsas de hielo al colegiado.
"Cometí un error"
"No hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho", dijo Rudiger en sus cuentas de las redes sociales el domingo.
"Jugamos un partido muy bueno a partir de la segunda parte. Después de 111 minutos, ya no era capaz de ayudar a mi equipo, y antes del pitido final, cometí un error".
"Lo siento de nuevo al árbitro y a todos a los que he decepcionado anoche".
Sus compañeros Lucas Vázquez y Jude Bellingham, tras el pitido final, también vieron la tarjeta roja por conducta antideportiva, aunque el central es el que más riesgo corre de enfrentarse a una severa sanción por sus acciones.
Entre cuatro y 12 partidos
Rüdiger podría ser suspendido entre cuatro y 12 partidos, según el reglamento de la Federación Española de Fútbol, y, al ser considerada una sanción grave, tendría que cumplirla en todas las competiciones nacionales, incluida LaLiga. De este modo, el germano podría perderse el duelo de LaLiga ante el Barcelona en Montjuïc.
Al Real Madrid, campeón de España y de Europa el año pasado, le queda la Liga como única posibilidad de conquistar un título esta temporada. Está a cuatro puntos del líder, el Barcelona, a falta de cinco jornadas.