El 10 del Mengão anotó en el minuto 27 en el estadio Beira-Rio, en Porto Alegre, y Pedro redondeó la cuenta en el 88. El resultado certificó el pase del equipo entrenado por Filipe Luís tras la victoria 1-0 del choque de ida, la semana pasada, en el Maracaná.
"Hicimos un grandísimo partido", celebró el técnico del Fla, que destacó el buen rendimiento de un "plantel que se está reinventando, porque hay muchas piezas nuevas que están llegando", refiriéndose a fichajes como el español Saúl Ñíguez y Samuel Lino.
Ganador de la Libertadores en 1981, 2019 y 2022, el Flamengo enfrentará en cuartos al tetracampeón Estudiantes de La Plata, que más temprano eliminó al paraguayo Cerro Porteño con un empate 0-0 como local, tras vencer 1-0 en Asunción.
Dominio entre papelillos
El partido comenzó con 21 minutos de retraso por el masivo lanzamiento de papelillos al terreno de juego por parte de la torcida local. Parecía que hubiese caído una nevada.
Obreros con rastrillos y soplahojas trabajaban para retirar la alfombra de papel del gramado, mientras un enjambre de jugadores rodeaba al árbitro uruguayo Esteban Ostojich a la espera del pitazo inicial.
Cuando por fin se puso en marcha el compromiso, el Inter intentó asumir la iniciativa, pero el Flamengo tomó el control con rapidez.
Con la pelota en poder del Fla, de Arrascaeta tarde o temprano iba a aparecer. Un pase del uruguayo generó la primera gran jugada de la noche, en el minuto 24, pero su paisano Guillermo Varela remató desviado.
Y, poco después, llegó el gol. Samuel Lino disparó cruzado y el portero colorado, Sergio Rochet, dio rebote. El ecuatoriano Gonzalo Plata cedió de cabeza para el 10, que remató a placer y puso al frente al Flamengo.
Fue el segundo tanto del volante ofensivo uruguayo en la actual Libertadores y ya van 15 en la temporada, acompañados por 11 asistencias.
Solo hubo una tímida reacción del Internacional, sobre la media hora de juego, con un tiro de Braian Aguirre que controló con facilidad el guardameta visitante, Agustín Rossi.
Más allá del despliegue ofensivo de los suyos, Filipe Luís aplaudió el "sacrificio" para "neutralizar" al Inter.
De tres, tres
Con el Inter obligado a despertar y Alan Patrick perdido entre papelillos, su técnico, Roger Machado, empezó a mover piezas con la entrada del atacante Rafael Santos Borré. Poco cambió en el partido.
Saúl estuvo muy cerca de volver a anotar para el Flamengo en el 50, con un testarazo tras una falta cobrada por De Arrascaeta. Salvó Rochet.
Siguió incluyendo novedades Machado, con Johan Carbonero, Vitinho y, sobre el final, Enner Valencia, sin poner en riesgo la clasificación del Fla.
Paradójicamente, fueron dos suplentes de Filipe Luís los que sí sentenciaron: cruce de Luiz Araújo y remate certero de Pedro.
Era el reflejo de la impotencia del Inter, que encadena tres derrotas en fila ante el Flamengo en siete días, pues el domingo, en el Brasileirao, también se midieron estos dos equipos con triunfo carioca de 3-1.
"Hay que unir fuerzas y entender la frustración de los torcedores que llenaron el estadio (...). No estuvimos a la altura", lamentó Machado.