Aunque las españolas están consideradas desde hace tiempo como una de las favoritas del torneo, nunca han llegado a una final, mientras que Alemania ha estado en nueve, incluidas siete de las últimas ocho.
La historia favorece a Alemania
En caso de enfrentarse a Inglaterra, se repetiría la final de 2022, en la que triunfaron las Leonas.
La suerte también favorece a las de Christian Wuck, ya que están invictas contra España en los últimos ocho enfrentamientos (W5, D3), con una diferencia de goles positiva de 18-3.
De hecho, en sus cinco enfrentamientos más recientes, las españolas sólo han logrado marcar un gol y no han recibido goles en cuatro de esos cinco choques.

Además, en sus 10 semifinales de la Eurocopa femenina disputadas hasta la fecha, Alemania ha pasado en nueve de ellas, con una única derrota, en 1993, ante Italia en la tanda de penaltis.
En tiempos más recientes, las alemanas ganaron el partido por la medalla de bronce contra España en los Juegos Olímpicos y también su encuentro en la Eurocopa 2022.
Por lo tanto, a pesar de todo el brío ofensivo que las españolas pueden desplegar y probablemente desplegarán el miércoles, Alemania sabe cómo domar a la bestia, como ha demostrado una y otra vez.
La forma actual de ambos equipos es impecable
Por lo tanto, el aspecto mental del encuentro también podría entrar en juego si las cosas no van bien para España a medida que nos acercamos a los últimos compases del partido.
Si bien el estado de forma actual de ambos equipos es impecable, Alemania se vio superada por Suecia en la fase de grupos, y esa derrota por 4-1 significó el segundo puesto final. Un tropiezo en una trayectoria que, por lo demás, ha sido perfecta.

Por su parte, el equipo de Montse Tomé ha ganado 12 de sus últimos 13 partidos internacionales y ha marcado tres o más goles en 10 de ellos. Sólo en su victoria por 2-0 sobre Suiza, anfitriona del torneo, no lograron marcar más de tres goles, aunque hay que señalar que también fallaron dos penaltis en ese partido (Caldentey, Putellas).
Es una racha impresionante y dominante, que las germanas deberán frenar el miércoles.
España es además campeona del mundo y de la Nations League, por lo que añadir la Eurocopa a ese palmarés tiene un caché evidente.
Suspensiones en ambos equipos
En cuanto a las bajas, la alemana Kathrin Hendrich está sancionada tras la tarjeta roja que recibió en cuartos de final por tirar del pelo a Griedge Mbock, y Sjoeke Nusken tampoco está disponible tras ver su segunda tarjeta amarilla del torneo.
La lesión de ligamentos de Sarai Linder le impedirá seguir participando en el torneo, y la capitana, Giulia Gwinn, también se perderá la semifinal (y la posible final) por la grave lesión de rodilla que sufrió en el partido contra Polonia.
En cuanto a las españolas, que ya han igualado su mejor actuación en la Eurocopa, Laia Aleixandri también está sancionada tras recibir su segunda tarjeta amarilla del torneo por una entrada tardía sobre la suiza Iman Beney.
Esther González se encuentra en un gran momento de forma y encabeza la tabla de goleadoras con cuatro tantos, y con jugadoras de la talla de Claudia Pina (dos goles, dos asistencias) y Alexia Putellas (tres goles) también marcando por diversión, parece que Alemania podría verse inusualmente en desventaja durante largos periodos de este partido.
El contraataque alemán podría ahogar la creatividad española
Por lo tanto, lo más probable es que se forme un 4-1-4-1, con esas dos líneas de cuatro trabajando en tándem defensivo y las jugadoras de banda en el centro del campo pudiendo ir y venir para frenar a Putellas y Aitana Bonmati en un 4-3-3 ofensivo de España.
Permitir que cualquiera de las seis delanteras españolas haga de las suyas, especialmente en los primeros compases, podría resultar fatal para las opciones alemanas de progresar, dado que las jugadoras podrían sentirse ya un poco agotadas tras su épico choque de cuartos de final contra las francesas.
No es de extrañar, por tanto, que jueguen más al contraataque de lo que están acostumbradas. Esto se debe a que España ha promediado más del 70% de posesión en la mayoría de sus partidos, y a que Wuck no puede permitirse que el juego se les escape a sus jugadoras después de haber jugado durante tanto tiempo en un partido con una mujer menos.
Los niveles de energía ya gastados en el partido de cuartos de final bien podrían ser el aspecto que finalmente dé la ventaja a España en un choque que casi con toda seguridad exigirá que cada jugadora lo deje todo sobre el terreno de juego.
La fuerza irresistible contra el objeto inamovible
Es probable que veamos un partido en el que la fuerza irresistible se enfrenta al objeto inamovible.
Hasta la fecha, Alemania se ha mostrado muy hábil en el torneo, pero ¿podrá superar la barrera del dolor contra un equipo que le presionará sin cesar durante los 90 minutos?
Sigue el Alemania-España en directo el miércoles por la noche con Flashscore.
