La jugadora de 34 años, que ha superado el cáncer en dos ocasiones, vive bajo el lema "Todo lo que tenemos es ahora". Aprovechó su momento el sábado, realizando una parada increíble para evitar un gol en propia meta en la segunda parte, y llevando a su equipo a semifinales, donde se enfrentará a España en Zúrich el miércoles.
"No me alegré de que tuviéramos que llegar a la tanda de penaltis, porque me habría encantado ganar el partido en los 90 minutos y dejarlo resuelto", declaró Berger a la prensa antes de rendir homenaje a su equipo.
"Creo que el mérito es del equipo, no mío, porque quizá (mi parada) fue el momento decisivo en la tanda de penaltis, pero nosotras -todas los presentes- deberíamos hablar ahora con él (el seleccionador Christian Wueck) de la actuación del equipo, porque fue asombrosa e increíble".
A la centrocampista alemana Sjoeke Nuesken le pararon un penalti en el tiempo reglamentario, pero lo transformó en la tanda, y se deshizo en elogios hacia las habilidades de Berger.
Paso a paso
"Es una portera increíble. Es tan tranquila, tan inteligente. Sabía que pararía los penaltis. Es una portera increíble, y estamos muy contentos de que esté en nuestro equipo", declaró Nuesken.
Con la expulsión de la defensa Kathrin Hendrich en el minuto 13 por tirar del pelo a una rival, las alemanas tuvieron que luchar durante más de 100 minutos con una jugadora menos que sus homólogas francesas, pero a pesar de su heroicidad, Berger no quiso prometer que derrotarían a España para llegar a la final.
"Lo hacemos todo paso a paso: primero lo celebramos, luego nos centramos en España, un rival muy duro y difícil al que tenemos que enfrentarnos, y todo el mundo se esforzó al máximo aquí, y tenemos que regenerarnos, tenemos que asegurarnos de recuperarnos", explicó Berger.
"Nos gusta el estadio para el partido final, y seguiremos progresando para conseguirlo", añadió.