Centro de datos del Athletic-Roma
Firmadas las paces temporalmente entre el club y la grada de animación, San Mamés rugió como en las grandes noches europeas para meter el miedo en el cuerpo a los colosos romanos y lanzar a sus leones gladiadores a por la remontada. Sólo hacía falta un gol para empatar, pero el Athletic tenía tanta prisa por conseguirlo que mordía en cada acción, aunque olvidándose de que la potencia sin control sólo te lleva a la precipitación.
Por eso el primer susto lo pegaron los de Ranieri con un remate al palo de Cristante en una falta botada por Angeliño. Era fuera de juego, pero también un aviso de la capacidad del rival. Sin embargo, hasta ahí llegó ofensivamente la Roma porque, con un doble error, Hummels se ganó la roja y dejó a su equipo con 10 en el minuto 10. El alemán regaló un balón a Maroan y, en su intento de corregir su fallo, derribó al joven ariete cuando era el último defensor. De nada valieron las protestas.
Así que se pertrecharon atrás para proteger a Svilar y su ventaja ante el asedio al que sería sometido de ahí al final. Catenaccio, no, pero casi. Al Athletic le costó muchísimo romper el engranaje defensivo. Lo pudo conseguir Maroan, pero pifió su intento de vaselina. Insistió en centros por banda de Iñaki Williams que eran despejados sin problemas. Sólo Nico se atrevió con el desborde. Cuando lo consiguió tras un buen eslalon, estrelló su tiro al palo. También lo intentó Jauregizar de lejos, pero respondió bien el meta. Los giallorossi, sin sufrir en exceso, se las ingeniaron para, de nuevo Cristante, llevar el huy a las gradas.

El factor Nico y la furia de Yuri
Pero cuando todo parecía encaminado a marcharse al descanso con empate, marcó Nico Williams. Un centro de su hermano lo rozó Maroan, rebotó en Ndicka y le llegó a Nico en el segundo palo. Clavó su disparo en la red y así se marcharon felices y contentos a los vestuarios con la eliminatoria igualada.
Como si no hubiera habido un intermedio, la segunda mitad continuó donde lo habían dejado, con el Athletic atacando sin cesar. La Roma, muy de vez en cuando, intentaba alguna contra. Agirrezabala tuvo que lucirse tras un carrerón de Shomurodov. Pero respondieron de maravilla los de Valverde. Berenguer se plantó ante Svilar de inmediato. Y Yuri, en un potente remate de cabeza tras un córner por fin derribó el muro romano para marcar el 2-0 y remontar la eliminatoria.
Con la tranquilidad de los deberes hechos, aún quedaba trabajo. Con menos revoluciones, pero los leones siguieron buscando el tercero para sentenciar el pase a cuartos sin riesgos. Cómo no, fue Nico Williams el que anotó ese 3-0 tras la enésima acción individual, con dos regates de cintura en el área y un remate a tres metros de la portería. Un poco más y le regatea para marcar, mas no hizo falta. Entonces sí, tocaba disfrutar de la victoria y de la clasificación para acercarse un poco más a esa final que se disputará en La Catedral. Aunque un penalti en la recta final, ya en el tiempo añadido, de De Marcos puso un poco de emoción al asunto. Paredes anotó para firmar el 3-1 que ya no se movió más.

Jugador Flashscore del partido: Nico Williams (Athletic Club de Bilbao).