El más importante fue el del tendón de Aquiles, con una tendinopatía que le hizo ser baja durante la primera parte de la temporada, lo que permitio a su vez la inscripción temporal de Dani Olmo y de Pau Víctor hasta enero.
Una vez recuperado, y tras un período de readaptación tras su prolongada ausencia, incluso entró en tres convocatorias, aunque sin llegar a jugar ni un solo minuto. Entonces llegó el percance en el sóleo, que le obligó nuevamente a parar.

Ahora, ya restablecido y con el alta médica bajo el brazo, podrá entrar de nuevo en los planes de Flick, si bien la competencia será brutal para el danés, tanto en el centro de la zaga como en el puesto de pivote defensivo, donde Frenkie de Jong y Marc Casadó se están repartiendo los minutos.