Con dos partidos menos que el resto (debe recuperar jornadas contra Real Madrid y Espanyol), el Valencia ocupa la penúltima posición del campeonato doméstico antes de la visita al colista. Viajará, además, sin su portero titular, Giorgi Mamardashvili, que sufre una lesión en el recto femoral de su pierna derecha y a final de temporada se marchará al Liverpool.
Sin embargo, los chés no deberán preocuparse demasiado por la ausencia del georgiano, puesto que cuentan con Stole Dimitrievski, un sustituto fiable que, pese a haber jugado sólo ocho encuentros esta temporada (seis con Macedonia y dos en Copa del Rey), mantiene el nivel deslumbrante del curso pasado con el Rayo Vallecano.
Por el momento, desde el comienzo del curso, el macedonio no conoce la derrota estando bajo palos. Ha cerrado sus apariciones con siete triunfos y un único empate (1-1), frente a Islas Feroe en la Liga de Naciones. Ahora, le llega la oportunidad de mantenerse arriba en un escenario mayora, LaLiga, donde, en principio, será titular ante Valladolid, Espanyol y Alavés, todos rivales directos por evitar el tan temido descenso.

Sus actuaciones le han dado al su país la posibilidad de ascender de manera directa a la Liga B de la Nations League y desea trasladar la dinámica positiva a su club. Serán de ayuda las 15 paradas en 16 disparos a puerta (ha encajado un gol) que ha realizado con el combinado nacional.
Aunque la mayoría de datos están extraídos en competiciones de menor nivel, hay uno que resalta por encima de todos: el porcentaje de intervenciones. Con un 90% de detenciones, supera ampliamente a figuras de la talla de Courtois (73,5%), Iñaki Peña (70%), Greif (71,8%), Cillesen (71,6%), Augusto Batalla (76,1%) o Julen Aguirrezabala (76,5%).
El Valencia necesita subir las prestaciones si quiere alejarse de la zona de peligro. Contar con Dimitrievski evitando los goles de los oponentes es un magnífico punto de partida para ganar seguridad y comenzar a construir desde la parte de atrás.