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El Barça deja los deberes para el final: Joan García y Rashford esperan al viernes

Rashford, durante el entrenamiento del jueves en la Ciudad Deportiva del Barça
Rashford, durante el entrenamiento del jueves en la Ciudad Deportiva del BarçaFC Barcelona
El Barcelona le ha prometido a Rashford (27) y a Joan García (24) que serán inscritos en LaLiga y podrán jugar este mismo sábado si Hansi Flick, como parece que sí hará, cuenta con ellos. Pero ha pasado el jueves y aún siguen sin su documentación en regla.

La resolución de la Comisión Médica de LaLiga, que ha considerado que la lesión de Ter Stegen es de unos cuatro meses, ha liberado parte de su importante ficha para dar de alta a un sustituto, que no es otro que Joan García, cuyo salario y amortización deberían entrar en esos cánones económicos. Pero ya sea por el papeleo de unos u otros, el caso es que el Barça anunció a bombo y platillo que el jueves 14, el nuevo meta culé sería inscrito... y el día pasó sin que eso se hubiera convertido en realidad. 

Debería ser el viernes ya cuando Joan García y Flick puedan respirar tranquilos. Porque hay que recordar que el único guardameta que está inscrito, además del lesionado capitán, es Iñaki Peña, con el que se cuenta. Szczesny, por ejemplo, también sigue a la espera de la susodicha inscripción de su nuevo contrato. 

Pero antes que el meta polaco va Rashford. El inglés, que podría ser el sustituto de Lewandowski ante el Mallorca el sábado, también espera impacientemente su alta. La Junta de Laporta pidió un aval de siete millones de euros que sería suficiente para que pudiera jugar. Pero no quieren usarlo si lo pueden evitar. De ahí que estén esperando la validación de LaLiga sobre la venta de los palcos VIP del Camp Nou, valorada en 100 millones de euros, para tener luz verde no solo con él sino con el resto de los que esperan su turno. 

De momento, un día más ha pasado, un día menos queda para el estreno liguero y nada ha cambiado. Aún queda tiempo hasta el mismo sábado, pero que el Barça tenga que llegar a esta situación no deja en buen lugar a Joan Laporta una vez más.