Los ingresos cesaron en ese último año, debido a que Negreira dejó la vicepresidencia del CTA. El por entonces presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, aseguró que puso fin a estos pagos por una cuestión de recorte de gastos.
Además, desveló que esta circunstancia se venía repitiendo desde 2003, versión que confirmó Sandro Rosell, pero no Joan Gaspart. Laporta, por su parte, no se pronunció al respecto.
Estos hechos han generado las sospechas fundadas de que el Barça pretendía influir en los arbitrajes de manera directa, beneficiándose de ello en las competiciones nacionales. La versión del club es que ese dinero estaba destinado a pagar informes sobre el tipo de arbitraje que podían esperar al hijo del ex vicepresidente del CTA, Javier Enríquez.

Tres jueces en dos años
Los cinco presidentes implicados, Laporta, Bartomeu, Rosell, Reyna y Gaspart, establecieron una estrategia común en 2023. El asunto, está judicializado desde hace dos años. La causa la empezó a instruir Silvia López. Le relevó Joaquín Aguirre, pero debido a su jubilación se encarga del caso ahora mismo Alejandra Gil, de manera en teoría temporal hasta que se cubra la plaza titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona.
Todo indica que Gil puede alargar la fase de instrucción, por lo que la resolución del caso Negreira iría para largo.