Este lunes ha tomado la palabra Ron Gourlay, el CEO del Valencia, nombrado en mayo por Kiat Lim. El escocés ha defendido en todo momento la figura de Carlos Corberán, en una rueda de prensa en inglés, en la que ha pedido disculpas por no expresarse en español.
"Hoy es un día en el que tengo que hablar. En los últimos partidos he sentido cómo se acumula cierta frustración entre los valencianistas y en los medios. Entendemos vuestra frustración, entendemos y sentimos el dolor como club y queremos dar a los aficionados lo que se merecen”.
Y añade: "Entendemos la frustración de los valencianistas cuando las cosas no van como se desean. Pero estamos en un momento de transición, hay altibajos en el camino, estamos en uno de ellos. Debemos unirnos, perseverar y seguir esforzándonos".
Plena confianza en Corberán
Sobre el técnico no ha dudado en ningún momento, "Carlos tiene todo el apoyo del club y no hay ningún jugador que esté tratando de hacer la cama al entrenador. No es algo que se permita aquí. Creo en los jugadores, el propietario cree en ellos, hay la calidad en el vestuario. Entiendo la frustración de la afición y necesitamos al jugador número 12 de la afición. Yo tendría la posibilidad de jugar esta carta si el vestuario no estuviera controlado. No veo ningún tipo de animosidad en el vestuario".
Asimismo, ha señalado la actitud necesaria. "En este momento necesitamos hombres y no niños, en nombre del club quisiera pedir la confianza para que se juzgue nuestro trabajo a final de temporada y no tras ocho jornadas".