"La situación de la que estoy más impresionado es que cuando hablé con Gavi y le iba a poner los últimos 15 minutos, él me dijo 'no', mete a Pablo Torre. Es fantástico ver cómo están conectados", ha desvelado el técnico alemán.
No es la primera vez que destaca ese compañerismo que existe en el vestuario azulgrana, en el que tanta competencia hay, especialmente en ese centro del campo, pero en el que no caben los egos, como ha demostrado el sevillano con el cántabro.
Gavi, después de su grave lesión, necesita minutos, es un animal competitivo, como le han calificado sus anteriores entrenadores, pero en esta ocasión ha mirado hacia un Torre que cuando las lesiones asolaban al inicio de temporada dio un rendimiento más que notable. Ahora, convertido en la séptima u octava opción, lo tiene mucho más complicado.

Gestos como éste, desde luego, son los que hacen equipo, como ha reconocido Hansi Flick.