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Entrevista (II) | Nayim: "No sabía que Clemente venía a verme y ese día no jugué bien"

Nayim, en el momento de lanzar a gol en la final de la Recopa de 1995
Nayim, en el momento de lanzar a gol en la final de la Recopa de 1995ČTK / AP / Michel Lipchitz
Mohamed Alí Amar, Nayim (Ceuta, 1964) continúa charlando con Flashscore. En la segunda parte de la entrevista, analiza su época en Inglaterra, sus internacionalidades con la sub 21 y un posible debut que no llegó con la absoluta, y vuelve a recordar al gran Zaragoza que conquistó la Recopa en 1995.

DO: Usted fue un pionero español en el fútbol inglés, ¿abrió la puerta a tantos otros mucho antes de la Ley Bosman?

Nayim: Absolutamente, fui el primer español en jugar en la Premier League. En aquella época, sólo podían jugar tres extranjeros en cada equipo. En el Tottenham estaban el portero noruego Erik Thorstvedt y el islandés Gudni Bergson. Fue una gran época para mí, porque pude jugar contra los mejores, en un equipo con mucha historia. Recomendaría a todos los jugadores que vivieran el fútbol en Inglaterra. En segundo lugar, los éxitos de la selección han ayudado a dar a conocer a los jugadores españoles, pero, como me dijo hace poco Fernando Hierro (que jugó en el Bolton), también es porque antes habíamos demostrado que teníamos nivel. El jugador español es muy completo táctica y técnicamente y por eso sabe exportarse.

FMB: En su época, las entradas de los defensas eran mucho más duras y los terrenos de juego no eran tan buenos, lo que hacía que los mejores jugadores destacaran sobre el resto. ¿Cómo ve la evolución del juego y de la composición de los equipos? 

Nayim: La sentencia Bosman, las selecciones, el dinero, la UEFA, la FIFA, la ciencia, la preparación física, la dieta, la metodología, los terrenos de juego: todo ha cambiado. Antes había que adaptarse a campos embarrados o muy secos. Pero para un profesional, las excusas no sirven de nada, porque se aplica a los dos equipos. En mi época, había que adaptarse a las circunstancias, incluidos los cambios en el juego y la preparación, para dominar el balón. Hoy en día, el rendimiento físico es mucho mejor y los equipos son capaces de mantener un ritmo mucho más rápido.

"Clemente prefería jugadores altos y físicos"

DO: Usted fue internacional sub-21 con España y uno de los jugadores más populares del país. Javier Clemente, el seleccionador de entonces, llegó a ir a Londres a verle jugar con el Tottenham, pero nunca le llamó. ¿Cómo se sintió al respecto?

Nayim: No sabía que estaba en el campo. Además, era un partido en casa contra el Chelsea, habíamos perdido y yo no había jugado bien. El fútbol inglés de entonces era muy robusto y yo era un jugador diferente al que Javi utilizaba con la selección. Él tenía una idea clara del juego que quería desplegar y eso es totalmente respetable. No tuve la oportunidad de jugar la Eurocopa ni el Mundial, ni siquiera de disputar un partido, y eso todavía me fastidia. Así es el fútbol, hay circunstancias y un entrenador que prefería jugadores altos y físicos.

FMB: Los bajitos aún no estaban de moda. ¿Cree que 10 años después le habrían convocado?

Nayim: Absolutamente, antes era la Furia. Luego llegó Luis Aragonés y con él los bajitos. A partir de ahí, la idea era tener el balón y manejarlo bien. Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Juan Mata, David Silva, Santi Cazorla y otros dieron espectáculo con gran fútbol y ganas. Esa determinación dio sus frutos y vimos que los bajitos no éramos tan malos jugadores después de todo. Lo que manda es el balón y los bajitos lo demostraron.

"Lineker era serio y correcto; a Gascoigne le encantaba hacer bromas"

DO: En el Tottenham, usted se codeó con dos grandes jugadores ingleses como Gary Lineker y Paul Gascoigne. Dos personalidades muy diferentes, a todos los niveles. ¿Cómo fue la convivencia?

Nayim: Como bien dices, sus personalidades eran polos opuestos. Gary era serio y muy correcto a todos los niveles, mientras que a Paul le encantaba hacer bromas y siempre estaba alegre. Para un centrocampista, tener a Gary delante era genial, porque siempre sabía destacar con inteligencia. Paul era uno de los tres mejores jugadores del mundo cuando yo estaba en el Tottenham, quizá incluso el mejor. Él solo nos llevó a la final de la Copa de Inglaterra. Te adaptas a cada uno de tus compañeros, con el buen humor de Paul y la profesionalidad de Gary.

Y no puedo olvidar a Chris Waddle, con quien jugué una temporada y para quien sólo tengo elogios. Era un jugador mágico, un zurdo extraordinario. Marcaba goles excepcionales, lanzaba faltas y también regateaba a sus rivales. Era muy trabajador, muy profesional y creaba un gran ambiente. Para mí, fue uno de los mejores jugadores ingleses de la historia. Tuve la suerte de jugar con futbolistas de talla mundial.

"La carrera de Poyet habla por sí sola, como persona es increíble"

DO: Usted trabajó junto a Gustavo Poyet en el Tottenham y en el Zaragoza. Ha entrenado a varios clubes, entre ellos Betis y Burdeos, y también fue seleccionador de Grecia. ¿Esperaba que se convirtiera en seleccionador?

Nayim; Como jugador, la carrera de Gustavo habla por sí sola, tanto en su club como con Uruguay. También lo conozco como persona y es increíble. No te imaginas lo importante que ha sido en el vestuario. Siempre está ahí para animarnos, para apoyarnos con su carácter y sus goles. En aquel momento, no había tantos centrocampistas capaces de marcar tantos goles con tanta calidad. Era lógico verle como entrenador, porque el fútbol era realmente su pasión. Era como Esnáider en su forma de actuar. Gustavo tiene muchos conocimientos, y espero verle algún día en el banquillo del Zaragoza.

FMB: En aquella Recopa, se enfrentaron al Feyenoord en cuartos de final. En aquel partido, disputado en un estadio que apretaba como De Kuip, Ed de Goey había jugado un partido fabuloso, mientras que ustedes dispusieron de enormes ocasiones. ¿Cómo lo vivieron?

Nayim; Fue sin duda el mejor partido de su carrera, porque lo paró todo e hizo algunas paradas excepcionales. También fue nuestro mejor partido de la campaña de la Recopa. En primer lugar, había un auténtico ambiente de fútbol europeo, con mucho humo y un rival con muchos internacionales. Fue un auténtico partidazo. No tuvimos miedo, salimos a luchar y creamos muchas ocasiones, pero De Goey nos lo quitó todo. Salimos de Rotterdam con la certeza de lo que teníamos que hacer en La Romareda en el partido de vuelta.

FMB: Hablando de porteros, durante el partido de vuelta de semifinales en Stamford Bridge contra el Chelsea, Andoni Cedrún se lesionó y fue sustituido por Juanmi, que despejó directamente hacia el cuerpo Paul Furlong, quien abrió el marcador. Cuando ocurre algo así, ¿cómo pueden los compañeros recuperar la confianza?

Nayim: Si visionas el partido entero, te das cuenta de que Juanmi fue el mejor jugador sobre el terreno de juego. Hizo grandes paradas y detuvo balones muy difíciles. Eso demuestra su personalidad. Este error no afectó a su rendimiento. Nuestro equipo se mantuvo unido. Juanmi demostró su valía y ha hecho una gran carrera, con mucha personalidad.

"La Recopa ya no existe, pero la echamos de menos"

DO: ¿Echa de menos la existencia de una competición como la Recopa?

Nayim: Si uno es nostálgico, sí. Era una gran competición que premiaba a los clubes que ganaban una copa nacional. Hoy en día, sigue existiendo esa noción de recompensa, pero se aplica de otra manera. La Recopa ya no existe, pero la echamos de menos porque fue una gran competición.

FMB: Al fin y al cabo, era un torneo muy corto, con clubes que eran campeones y estaban acostumbrados a ganar. ¿Fue todo un reto?

Nayim: Así es. Superamos al Feyenoord y luego al Chelsea para jugar contra el Arsenal en la final. Era una competición por eliminatorias, a doble partido, así que no podías fallar o te quedabas fuera. Era corta, intensa, bonita, con grandes equipos. En España, nos enfrentábamos al Barça, al Real Madrid, al Valencia, al Athletic, al Betis, etc. y estábamos acostumbrados a llegar lejos en la Copa del Rey. Pero teníamos una plantilla increíble, con mucho talento, y estábamos a la altura de los mejores. Nos entusiasmaba la idea de jugar la Recopa y, cuanto más avanzábamos en la competición, más nos decíamos a nosotros mismos que no teníamos por qué avergonzarnos de nuestro nivel. Ganamos al Feyenoord en La Romareda, y nos impusimos al Chelsea por 3-0 en la ida de semifinales. Sufrimos en Stamford Bridge, perdimos 3-1 y nos clasificamos gracias sobre todo a Juanmi.

FMB: Durante aquel partido, se produjo la clásica celebración acunando a un bebé. Varios compañeros tuvieron hijos más o menos al mismo tiempo. ¡Unos nueve meses después de ganar la Copa del Rey!

Nayim: (Risas) ¡Correcto! Santi Aragón tenía a su hija María, que acababa de nacer, y le dedicó el gol. No estábamos coordinados para esa celebración (risas). Pero ese tanto nos dio el pase a la final.

FMB: ¡Alberto Belsué dijo que las cigüeñas tuvieron mucho trabajo en ese momento!

Nayim: (Risas) ¡Tiene razón! Cuando ganas un trofeo y lo celebras, pueden pasar cosas así. Son grandes anécdotas. Ahora estos niños tienen la edad que teníamos nosotros cuando ganamos la Recopa.

"Para haberme perdido la final me tendrían que haber partido por la mitad"

FMB: En la final, usted recibió un fuerte golpe en el tobillo. El árbitro pidió que le sacaran en camilla, pero en cuanto pudo, usted saltó de la misma para volver al césped lo antes posible. ¿Era imposible salir lesionado en un partido así?

Nayim: Siempre he dicho que para salir de un partido así tendrían que haberme partido por la mitad. Recibí un fuerte golpe por detrás, pero no vi que se rompiera nada y sólo fue un golpe. Le dije al árbitro que no quería salir, pero me hizo tumbarme en la camilla. Automáticamente me levanté, dispuesto a volver. Era imposible abandonar aquel partido, sólo por un golpe.

FMB: Y un ex jugador del Tottenham no podía rendirse contra el Arsenal...

Nayim: (Risas) Era el escenario perfecto: un ex jugador de los Spurs marcando el gol de la victoria contra el rival histórico, con todo lo que Tottenham y Arsenal representan en el norte de Londres. ¡Pude hacer felices a los seguidores de dos clubes al mismo tiempo! Es una gran anécdota, y los seguidores del Tottenham aún recuerdan mi gol en el último segundo a David Seaman desde la mitad del campo.

DO: Usted terminó su carrera en el Logroñés, un club histórico del fútbol español de toda la vida, con su estadio de Las Gaunas y la figura de Tato Abadía. Es una imagen nostálgica de los años 90.

Nayim: Es un club histórico que ha luchado por estar en Europa, con un gran pedigrí. Recuerdo los multicines en la radio y escuchar aquello de ¡Gol en Las Gaunas! Es emblemático de aquella época. Logroño es una ciudad maravillosa con una gran afición. Víctor Muñoz me trajo allí con el proyecto de subir a Primera División. Jugué allí dos años, pero tuve que dejarlo por culpa de mi rodilla.

FMB: Desde hace años hay dos clubes en Logroño tras la desaparición del Club Deportivo Logroñés.

Nayim: Logroño es una ciudad que ama el fútbol y cuando desapareció un club tan importante, algunos aficionados quisieron crear un nuevo club para que no se perdiera ese vínculo. Ahora hay dos clubes que juegan al mismo nivel. No es fácil porque antes la afición era única y ahora está partida en dos. Lo mismo pasó en Salamanca. No creo que sea bueno, porque sería mejor tener una sóla afición.

"Esnáider se mataba en cada partido, le adoro, tiene un corazón enorme"

FMB: Volviendo a la final de la Recopa, Juan Eduardo Esnáider abrió el marcador con un perfecto remate a la red... y luego vino su icónica celebración, de la que se arrepintió un poco después.

Nayim: Él mismo lo explicó. Le adoro, tiene un corazón enorme y un carácter muy fuerte, lo que quizá le haya causado algunos problemas en su carrera. Pero siempre lo tendría en mi equipo. Cuando veías a Juan correr y presionar, no podías pararle. Se mataba cada partido por el equipo, tanto en defensa como en ataque. Tenía una calidad superior, podía jugar con los dos pies. Marcó ese gol extraordinario en la final. Dijo que fue un poco egoísta en su celebración, pero era su momento y era totalmente comprensible. Nos levantó a todos durante toda la campaña, marcando muchas veces. Era un jugador diferente y por eso jugó en el Real Madrid, en el Atlético, en la Juventus y en Argentina. Hablamos de uno de los mejores delanteros de su época, e incluso reconoció que fue en el Zaragoza donde pasó sus mejores años.

DO: Un jugador importante en la Recopa fue Miguel Pardeza, miembro de la Quinta del Buitre del Real Madrid, que también se ha convertido en un mito del zaragocismo.

Nayim: Michael, como yo le llamo, es uno de esos jugadores en los que no sabes qué pie era mejor. Era tan bueno con el pie derecho como con el izquierdo. Tenemos prácticamente la misma edad, así que nos cruzábamos a menudo en partidos de juveniles, yo con el Barça, él con el Real Madrid. Ya veíamos lo que iba a ser: un jugador eléctrico, un regateador difícil de parar, con un fuerte disparo con los dos pies. Recuerdo su zurdazo contra el Feyenoord que nos permitió deshacer el empate, con un control perfecto, sin despeinarse. Es muy difícil combinar velocidad y precisión, y Miguel era un jugador brillante.

"El gol de la Recopa llega tras un gesto instintivo, que se produce sin pensar"

FMB: Esta es una pregunta que le habrán hecho mil veces, pero no podemos resistirnos: ¿puede hablarnos de su gol? Las palabras "genio" y "brillante" se utilizan a menudo en exceso, pero, en este caso, su globo fue realmente brillante, por el gesto, la distancia, el impulso y el rival.

Nayim: Podría explicártelo largo y tendido, pero es un gesto instintivo que se produce sin pensar. Estoy en posición de pasar el balón a Miguel Pardeza o a Juan Esnáider, pero intuyo que pueden estar en fuera de juego. Al mismo tiempo, vi que el portero se había adelantado. Me dije que era para mí y lo intenté. De mil intentos, sólo lo consigues una vez y llegó en el mejor momento posible, a 10 segundos del final de la prórroga en una final de la Recopa. Me salió de forma natural. Ya había marcado en categorías inferiores, de la misma manera instintiva. No tienes tiempo para pensar, sólo para ejecutar el gesto. Cuando hablo de ello con los jugadores en Ceuta, les digo que siempre hay que intentarlo. Es curioso porque, cuando se marca un globo de esta manera, la gente dice que el jugador ha marcado un gol de Nayim. Es bonito permanecer en la memoria de la gente.

FMB: La última generación del Zaragoza que levantó un trofeo fue la liderada por David Villa. También tenían mucho talento.

Nayim: Cuando analizas las cosas con detenimiento, te das cuenta de que el Zaragoza siempre ha tenido grandes equipos y que por el club han pasado varios de los mejores delanteros del mundo: David Villa, Jorge Valdano, los hermanos Gabriel (defensa) y Diego (punta) Milito, Fernando Morientes, etcétera. Desde aquella Copa del Rey de 2005, las circunstancias han hecho que los tiempos sean difíciles, pero no tengo ninguna duda de que antes de irme al otro barrio, volveré a ver al Zaragoza hacer algo grande en LaLiga.

FMB: Hay clubes en los que, si triunfas, seguro que llegas más alto. ¿Es el caso del Zaragoza?

Nayim: Por supuesto. Jugar en el Zaragoza es uno de los mejores trampolines, primero por la calidad del club, pero también por su afición y su historia. Fíjese en Morientes, que jugó en el Real Madrid, como Esnáider y Villa en el Barça. Cuando juegas bien en Zaragoza, que es un equipo ofensivo, atraes a los grandes clubes.