José Manuel Ochotorena falleció este fin de semana tras luchar contra una enfermedad que le impidió realizar su trabajo y tener apariciones públicas en tiempos recientes. Atrás deja un legado enorme, tanto como guardameta en activo, como en calidad de preparador de otros porteros.
Debutó en Primera División con el Real Madrid en 1982, durante la huelga de futbolistas de aquel año. Una vez establecido en la primera plantilla blanca, no tuvo demasiada suerte y siempre se mantuvo a la sombra de hombres como Miguel Ángel y Paco Buyo. Con todo, se marchó de la capital con tres Ligas, dos Copas de la UEFA y una Copa de la Liga bajo el brazo.
En 1988 fichó por el Valencia, donde se mantuvo hasta 1992, consiguiendo un Trofeo Zamora al portero menos goleado de LaLiga en el año 89. Su gran nivel en el conjunto che le permitió estar en la convocatoria de España para el Mundial de Italia 90, junto a Andoni Zubizarreta y Juan Carlos Ablanedo.
Finalmente, tras dejar Mestalla, pasó por clubes como el Tenerife, el Racing de Santander y el Logroñés hasta colgar las botas allá por 1998.
Mentor de grandes figuras
Aunque tuvo una muy buena trayectoria profesional, su etapa más brillante se produjo como preparador de otros cancerberos, tanto del Valencia, como del Liverpool -en la etapa de Rafa Benítez al mando de los reds- y la selección española.
Siendo integrante del cuerpo técnico del combinado nacional, hizo parte de los triunfos en la Eurocopa 2008 de Austria y Suiza, el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Eurocopa de Ucrania y Polonia y 2012. Además, también participó en la Euro de Portugal 2004, el Mundial de Alemania 2006, el Mundial de Brasil 2014, la Eurocopa de Francia en 2016 y el Mundial de Rusia en 2018, hasta su adiós a La Roja en 2021.
De su sabiduría aprendieron jugadores de la talla de Cañizares, Palop, Hildebrand, Mora, César Sánchez, Guaita, Diego Alves o Moyá, en el Valencia; y otros como Casillas, Valdés, De Gea, Asenjo, Diego López, Kepa, Reina o Unai Simón en la selección.
