Xabi Alonso cumple 44 años en este frío martes 25 de noviembre y, lejos de celebrar que tiene al Real Madrid líder de LaLiga y dentro del Top-8 en Champions, muchos comienzan a pensar que tiene los días contados en la Casa Blanca a causa de los numerosos incendios que mantiene sin apagar.
El último revés llegó hace menos de 24 horas, con la noticia de que Vinicius había avisado al club de que no renovaría mientras las cosas con el vasco siguieran tensas. Y no es para menos, dado que ciertos gestos del técnico con el brasileño, a los que este no reaccionó de la mejor manera (el cambio en El Clásico), dejan dudas sobre su capacidad de gestionar un grupo de superestrellas.
Con todo, según ha podido saber Flashscore, los pesos pesados del vestuario no se lo están poniendo nada fácil. Vini, Valverde, Camavinga, Rodrygo y Bellingham, entre otros, se postulan como los cabecillas de una revolución que parece que terminará con el entrenador fuera del banquillo a no mucho tardar, dado que en la zona noble están del lado de los futbolistas y tampoco hicieron mucho caso cuando solicitó el fichaje de Zubimendi, su única petición veraniega.
La disputa viene de largo
Sorprendentemente, los problemas entre la plantilla y el técnico no son de ahora, que comienzan a verse algunos comportamientos extraños sobre el verde, como la inacción del francés y el uruguayo en la jugada del tanto de Álvaro Rodríguez durante el empate 2-2 contra el Elche.
Y es que, nos comentan que Xabi perdió al vestuario allá en verano, en el transcurso del Mundial de Clubes, que terminó con el Madrid eliminado a manos del Paris Saint-Germain, que les endosó un doloroso 4-0, en las semifinales. Los episodios de Valverde en Almaty y Vinicius en El Clásico, no hicieron otra cosa que aumentar la fricción.
Pese a las desavenencias, Alonso pensó que podía desempeñar normalmente su estilo de mando, mucho más estricto que el de Carlo Ancelotti, su predecesor, y ello ha terminado haciendo saltar todo por los aires. Ahora, sólo queda esperar a ver si hay un giro radical de los acontecimientos y se queda o si, por el contrario, se anuncia próximamente su marcha.