Centro de datos del Atlético de Madrid-Osasuna
Con el comodín de puntos perdidos ya utilizado en demasía esta temporada, la última vez contra el Celta antes del parón, salió el Atlético a comerse a Osasuna. La intensidad innegociable que siempre exige Simeone arrinconó a los rojillos, que se multiplicaban para tapar agujeros. No pudieron conseguirlo cuando Julián Álvarez se inventó un pase interior que solo vieron él y Baena, y que el internacional español aprovechó para batir a Sergio Herrera de cerca. El gozo duró los tres minutos que el VAR y De Burgos Bengoetxea revisaron la acción, donde se vio a Griezmann, que venía de fuera de juego, molestar a Boyomo para facilitar el tiro a su compañero. Bien anulado el gol por mucho cabreo que mostrasen el Cholo y sus jugadores.

El Atleti usó el enfado para atacar más y mejor. Sólo Herrera impidió que Griezmann coronara una brillante acción colectiva de los rojiblancos.
A los de Lisci les costó dios y ayuda salir del asedio. Tardaron la mitad del primer tiempo, con una conducción y disparo del veloz Víctor que atajó bien Oblak. Aún mejor fue el despeje del esloveno a remate en el segundo palo de Torró tras una acción a balón parado. Con estas llegadas se animó mucho más el partido, que vio otra buena jugada de Julián Álvarez. Y aunque todo se enfrió con la lesión muscular de Rosier y la conmoción que sufrió tras un golpe en la cabeza Nico González, al descanso se llegó con otro buen disparo de La Araña y otra atajada del portero rojillo.

La fe de Giuliano
Insistió el Atlético en atacar y atacar por tierra, mar y aire. Entró Sorloth, también Gallagher y poco después Thiago Almada. Pero el que generó más peligro en ese reinicio fue Llorente. Inédito con la selección española, Marcos tenía batería de sobra para liderar el ataque desde su rol de lateral derecho. A partir de ahí creció también Julián, detenido de nuevo por Herrera. Y Giménez, que no pudo aprovechar el único error en la salida del meta pamplonica. Pero entonces, el otro tres pulmones del Atleti, Giuliano Simeone, cogió el relevo, rompió a Abel Bretones y puso un balón de oro desde la línea de fondo que cazó Thiago Almada. La conexión argentina por fin rompió el muro de Osasuna con el 1-0.
Y eso que los visitantes habían dispuesto de un gran ataque poco antes, pero parecieron jugar al pinball estrellando tres disparos seguidos en las piernas de los zagueros locales. Tras abrir el marcador, el Atleti se echó atrás con una línea de cinco. La manía habitual del Cholo. Dispusieron de más espacios para la contra, pero facilitó las cosas para los centros al área de los navarros. Y si no es por la intervención milagrosa de Oblak a Budimir en el minuto 88 estaría lamentando perder dos puntos.
Pero ganó, así que nadie podrá discutirle esta vez nada.

Jugador Flashscore del partido: Giuliano Simeone (Atlético de Madrid).