El hasta ahora técnico del Alavés, Luis García, soltó algunas lágrimas en su despedida y deseó la "mayor de las suertes" a Eduardo Coudet, su sucesor en el banquillo. El ex del Celta de Vigo será el encargado de asumir la responsabilidad en un complicado momento, ya que los vitorianos han sumado sólo un triunfo en sus últimos encuentros. Ni siquiera el gol de Carlos Vicente, que evitó el triunfo de Carlos Vicente en Mendizorroza, cambió la decisión.
"Este es un momento muy sensible y muy especial para mí. Es un día difícil y es un día triste. Me marcho muy orgulloso de lo que he hecho, he dado el 100 por 100 todos los días. Me voy con la cabeza muy alta. He conseguido todos los objetivos que el club nos iba poniendo. No solo pierdo un trabajo ni un lugar, pierdo mucho más", explicó el técnico.
García Plaza lanzó un dardo y se mostró optimista de cara a la permanencia: "Para mí es una decisión injusta. Eso no significa que no la respete. Creo que estábamos en el camino de que salieran las cosas. Quiero que quede muy claro que este equipo va a conseguir el objetivo con los jugadores que tiene. Es un equipo muy honrado".
Por otro lado, el ex del Mallorca dijo lo siguiente: "Ha habido una relación constante y puedo miraros a todos a la cara, he sido un entrenador de club, incluso anteponiendo intereses del club a los personales. Espero dejar interiorizados los valores del club, de la sociedad alavesa y de la sociedad vitoriana. Es, para mí, lo más importante".