Después de Umar Sadiq, que ha entrado con buen pie en Mestalla, muy pronto le tocará el turno de demostrar sus cualidades al lateral derecho inglés, cedido por el Bournemouth hasta final de temporada. Él, desde luego, llega con unas ganas enormes a tenor de sus palabras.
"Es increíble estar aquí. Sé que el Valencia es un gran club, aunque no está en su mejor momento, pero estoy dispuesto a aportar todo lo que pueda", ha dicho antes de dar brindar una buena dosis de optimismo. "Ya sabía cuál era la situación del equipo antes de venir. Pero estoy convencido de que puedo tener un impacto en esta segunda parte de la temporada".
Lo dice por experiencia, de sus días en el Norwich, y porque confía en Corberán, su nuevo entrenador. "Es un desafío muy importante estar aquí en esta segunda mitad de la temporada y ya conozco este momento de cuando estuve en el Norwich City. He hablado con Corberán. Me gusta como entrenador, así como el proyecto que tiene".
Uno que para él tiene fecha límite el 30 de junio, a no ser que el Valencia pague nueve millones de euros. Pero él no piensa en ello sino en "estar preparado para cada partido". Y confianza no le falta en sí mismo. "No dudo de mi calidad y estoy seguro de que vais a ver mi mejor versión. En el Norwich fue increíble, sin embargo, en el Bournemouth tuve una lesión y es difícil volver. Pero no tengo ninguna duda de mí mismo. Vengo de la Premier League y sé lo duro que es jugar allí y también aquí en LaLiga. Va a suponer un gran esfuerzo, hay grandes equipos, pero estoy convencido de que me voy a adaptar muy rápido".
Kluivert, cicerone
El exjugador del Valencia Justin Kluivert ha jugado una parte interesante para conocer la idiosincrasia del club. "Todos en el mundo conocemos la dimensión y la importancia del Valencia CF. Estuve hablando con Kluivert y me dijo cosas increíbles sobre el club. Él estuvo aquí en una situación parecida". Y salió bien. Eso mismo espera Max Aarons.