Centro de datos del Real Oviedo-Real Madrid
24 años después, el Carlos Tartiere se engalanó como en las grandes noches para recibir a un ilustre invitado como el Real Madrid. Ni cinco segundos tardaron los blancos en darse cuenta de que la fiesta era una trampa. Un pase en largo pilló fríos a Rüdiger y Huijsen, y solo Courtois evitó el desastre ante Ilyas. No tardaría mucho el belga en despejar otro intento de los azulones a balón parado. Entonces sí, por fin comparecieron los de Xabi Alonso. Con cuatro novedades, Mastantuono y Rodrygo entre ellos, además de Carvajal y Rüdiger, el equipo se hizo con el balón y ya no lo soltó. Sus intentos, sin embargo, morían todos en el área.

El Oviedo siguió a lo suyo, bien juntito atrás y a buscar en largo, en cuanto podía, a Rondón. Solo le sacó provecho una vez, cuando Dendoncker finalizó una contra con una vaselina ante su compatriota Courtois. Hay que tener fe para querer superarle por alto. Después, vuelta a defenderse ante un Madrid que circulaba bien, tenía dinamismo arriba, pero carecía de último pase. Rodrygo era el más incisivo, Mastantuono se ofrecía a todos y Güler imponía su criterio. Con los laterales muy arriba, mordiendo como tiburones en la presión, tenía sometido a su anfitrión.
Mbappé, qué maravilla
Aun así, hacía falta algo más. Y eso llegó después de que Aarón Escandell despejara un centro chut de Rodrygo y Luengo se interpusiera en el rechace cazado por Güler. Tchouaméni se la jugó ante Dendoncker para recuperar un balón que llegó a Güler. El turco habilitó a Mbappé que se quitó a los centrales con un control orientado a la media vuelta y remató de primeras para firmar el 0-1. Belleza sublime la del gesto del francés y recompensa para un notable Madrid. Y enfado de los carbayones, que pidieron falta en el inicio de la acción.
Paunovic agitó el árbol con un cambio ofensivo, Hassan por Luengo. Funcionó. Seguían los de Xabi controlando, pero ya con menor seguridad en los pases, y sin morder tanto en la presión, permitiendo que el Oviedo se asomara al área rival. Incluso Huijsen se jugó el penalti por un empujón a Rondón.
Para recuperar la frescura, entraron Vinícius y Brahim. Y de inmediato, un contragolpe mortal que Aarón detuvo milagrosamente ante Valverde. Pero el Oviedo era otro, con Ilic organizando e Ilyas y Rahim muy verticales por la izquierda. El gol podía caer de cualquier lado. Lo rozó Sibo con un golpeo frontal que escupió la madera. E inmediatamente después, Vinícius recuperó la bola en tres cuartos y asistió a Mbappé, que no perdonó. Del posible 1-1 al real 0-2 en el minuto 83 y victoria en el bolsillo.
Aún hubo tiempo para el lucimiento de los porteros, ambos, para que Santi Cazorla jugase unos minutos y cumpliera con el sueño de jugar en el Tartiere como futbolista del Real Oviedo, y para que Vinícius marcara el tercero ya en el tiempo añadido tras un nuevo contragolpe.

Jugador Flashcore del partido: Mbappé (Real Madrid).