Miguel de la Fuente (25) está ganando importancia a medida que pasan los partidos en su primer curso en propiedad, y tercero en el cómputo global, como futbolista del Leganés. Ni siquiera la competencia de hombres de la talla de Munir o Haller ha impedido que el ariete sea capital en los planes de Borja Jiménez, que ya disfrutó de 13 de sus goles el curso pasado, en Segunda División.
Las virtudes de un delantero de sus características, más allá del olfato goleador, resultan muy útiles para un equipo como el pepinero, que cada fin de semana disputa una final por la permanencia. Su físico es poderoso, destaca en el juego aéreo y protege muy bien el balón de espaldas, otorgando espacios realmente útiles a sus compañeros.
Además, el vallisoletano abarca mucho campo, factor decisivo a la hora de aumentar su presencia en el XI titular (lo ha sido en 13 partidos). Ayuda notablemente en tareas defensivas, saliendo exitoso en muchos de los duelos que protagoniza.
Por otro lado, la corpulencia que atesora le convierte en el clásico 'delantero tanque' capaz de esperar las llegadas del resto de jugadores blanquiazules. De hecho, la dificultad que entraña arrebatarle la pelota le ha conducido a sufrir 21 faltas en lo que va de Liga.
Hombre destacado
Aunque apenas lleva dos goles y tres asistencias entre los 21 partidos de Copa del Rey y LaLiga en lo que ha comparecido, Miguel de la Fuente convirtió de penalti el 2-2 este miércoles, contra el Almería, en el 'torneo del KO'. De ese modo, inició la remontada con la que el Leganés accedió a los cuartos de final.
El tanto arribó justo a pocos días de recibir en Butarque al Atlético de Madrid (sábado 18, a las 16.15) de en la Jornada 20 del campeonato doméstico de Primera División. Un factor que anticipa que el artillero castellanoleonés aterrizará en el derbi con los cartuchos cargados de pólvora.